Agencia Reforma
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) tendría que seguir pagando a la empresa española CAF hasta 2026 por el arrendamiento de 30 trenes de la Línea 12, aun cuando se mantenga cerrada total o parcialmente por el colapso de un tramo elevado, que provocó la muerte de 26 personas.
El contrato de arrendamiento de trenes de mil 588 millones de dólares, adjudicado directamente a CAF en 2010, establece que en casos fortuitos o de fuerza mayor que obliguen a parar el servicio, “el STC continuará pagando la contraprestación base, aunque no estén siendo prestados los servicios materia de este contrato”.
El contrato, adicional a los cerca de 26 mil millones de pesos que costó construir la línea, también aclara que el caso fortuito prorrogará la vigencia, y CAF no podrá cobrar por el tiempo extra de servicio, es decir, lo que se le pague durante el cierre será considerado como un anticipo de servicios adicionales.
Según el presupuesto autorizado, CAF puede cobrar hasta 99 millones de dólares en 2021, y 107.2 millones de dólares en 2022.
Además, la empresa española está contemplada como proveedora de los convoyes que se utilicen una vez que termine la ampliación de esa ruta, de Mixcoac a Observatorio.
En enero de 2015, la consultora alemana TÜV Rheinland Rail Services -también contratada por la CDMX- recomendó cambiar los convoyes arrendados a la empresa CAF, pues son incompatibles con las vías.
Sin embargo, de acuerdo con la actualización del proyecto de inversión, enviado a la Secretaría de Hacienda en abril pasado, la empresa entregaría al menos cinco trenes adicionales para operar el nuevo tramo, el cual se abriría en 2023.
La versión pública del documento, censurada en toda su parte financiera por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del Gobierno federal, no detalla si los trenes serán comprados o arrendados.
Hasta ahora, el STC paga a CAF por el lote de 30 trenes de la Línea 12, a pesar de que está cerrada tras el colapso de un tramo elevado que provocó la muerte de 26 personas.
CAF tendría derecho a cobrar hasta 99 millones de dólares en 2021, 2023, 2024 y 2025; 107.2 millones de dólares en 2022, y 16.5 millones de dólares en 2026.
Estos montos incluyen la contraprestación base, que es de unos 4.9 millones de dólares mensuales, y la variable, que está sujeta a penalizaciones por fallas en el mantenimiento de los trenes, y que el STC puede reducir.
Actualmente, toda la línea está parada. En marzo de 2014, cuando el Gobierno de Miguel Ángel Mancera suspendió el servicio en 11 de las 20 estaciones, que son la del tramo elevado, hubo semanas en las que sólo operaron 14 de los 30 trenes, según un reporte de 2015 del STC sobre el contrato con CAF.
Los pagos a CAF son canalizados desde un fideicomiso constituido en Deutsche Bank. La adjudicación a esta empresa fue autorizada por el entonces secretario capitalino de Finanzas, Mario Delgado, y el ex director del STC, Francisco Bohórquez.
En noviembre pasado, la empresa china CRRC derrotó a CAF en el concurso del actual Gobierno capitalino para rehabilitar la Línea 1 del Metro, proveer 30 trenes nuevos a partir de 2024 y darles mantenimiento hasta 2040, lo que hará por 14 mil 845 millones de pesos.