En lo que va del año, se han tenido seis reportes en la Línea Violeta de personas de entre 15 a 17 años que también hacen uso de ese servicio en ocasiones para pedir ayuda por ser víctimas de violencia digital.
La coordinadora Alina Dolores García González, reveló que aunque son las menos, sí han tenido casos de mujeres menores de edad que atraviesan por problemas de violencia.
“La mayoría llama por situaciones de afectación psicológica, problemas en casa, otros casos han sido de violencia digital, por la interacción que tienen con los que en ese momento eran sus novios, el intercambio de imágenes o videos y posteriormente cuando hay problemas empiezan a amenazar”, dijo.
Las amenazas de los agresores, son bajo la advertencia de que se compartirán las imágenes o que ya las compartieron y entonces se solicita el apoyo de la policía científica y se realiza la denuncia.
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“Se denuncia siempre y cuando se tenga el apoyo de un tutor porque tienen que ir representadas. En todos los casos, siempre y cuando las usuarias que llaman estén de acuerdo se brinda el seguimiento a cada atención. En los casos de menores solicitamos el contacto con alguna persona mayor de edad familiar de la usuaria que nos llamé para explicarle lo que pasó”, dijo.
Expuso que, en la mayoría de estos casos de violencia digital, “les da pena a muchas de las usuarias por su edad o por la circunstancia comentarlo con los papás, pero al final les decimos que no tiene por qué sentir pena porque sufrieron el abuso de la confianza que ellas dieron”.
Cuando las familias requieren de acompañamiento, el área jurídica del Instituto Municipal de las Mujeres lo brinda.
