Un hombre originario de Lahore, Pakistán, compró un terreno de dos hectáreas en la Luna por la increíble cantidad de 130 dólares, o al menos eso fue lo que creyó.

El abogado, de nombre Izram Ali, vio el anuncio en redes sociales de una empresa de bienes raíces que vende terrenos ni más ni menos que en la Luna.

La empresa estadounidense se hace llamar Lunar Company, y le prometió al señor Alí que podía apropiarse de una zona exclusiva del Mare Vaporum (Mar de los Vapores), en la cara visible de la Luna.

Ante la posibilidad de ser dueño de una propiedad privada extraterrestre, el litigante habló con sus seres queridos sobre su plan.

“Cuando le dije a mi familia y amigos, pensaron que estaba bromeando, pero decidí contactar a la empresa y finalmente me convertí en el dueño un terreno en la Luna”, dijo a medios locales.

El señor Ali pagó 130 dólares (2,600 pesos) y a cambio recibió los documentos que supuestamente daban constancia de la transferencia de propiedad, incluyendo un mapa de la superficie lunar donde se encuentran sus nuevas tierras, así como un certificado de registro.

Desafortunadamente, lo que en realidad compró el señor Ali es un objeto de parafernalia espacial, ya que la Luna y otros cuerpos celestes son patrimonio común de la humanidad de acuerdo a lo establecido en el Tratado sobre el espacio ultraterrestre, firmado por los países miembros de la ONU.

Sin embargo, esto no ha evitado que empresarios, o mejor dicho, estafadores quieran aprovecharse de la ignorancia de la gente o busquen proclamarse títulos que no les corresponde, como “embajador lunar” o cosas por el estilo.

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