La fecha original para inaugurar la refinería tabasqueña de Dos Bocas era el primero de julio de 2022, pero ahora se habla del 15 de septiembre de 2023 para ponerla en operación y producir 350 mil barriles diarios, la cuarta parte de lo que sería la producción nacional en esa fecha. La edificación está a cargo de Rocío Nahle, la secretaria de energía del gobierno federal, quien suele informar en sus redes sociales los avances de esa obra enfocada en la autosuficiencia nacional de gasolinas. 

El presidente López Obrador la incluyó como prospecto a la presidencia de México en 2024, sin embargo, a la funcionaria zacatecana se le conceden pocas posibilidades para llegar al palacio nacional debido a que Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard están mejor ubicados en la opinión pública y llevan más tiempo trabajando por esa designación.

Por esa cercanía muchos creen que, aunque Nahle goce de toda la confianza y amistad de López Obrador, su futuro estaría en el gobierno de Veracruz, la entidad donde vive desde hace muchos años. Con ese objetivo la señora Nahle trata de incidir en muchas de las decisiones políticas de AMLO respecto al estado veracruzano. Varios de sus amigos y cercanos de tiempos pasados, han sido seleccionados para ocupar posiciones en el gabinete de Cuitláhuac García, en los municipios importantes y en diversos puestos del gobierno obradorista.

Pero en este momento parece que Rocío Nahle está moviendo sus piezas y sus socios estratégicos en suelos jarochos para ir refinando y purificando sus equipos políticos, para en su momento lanzarse a fondo por la candidatura al gobierno del estado, cuando la era cuitlahuista deba ser finiquitada.

Se ha especulado en que Érick Cisneros es parte de esa cuadra. También que el incompetente secretario de salud se sostiene sólo por el madrinazgo de ella. Y de los personajes municipales, se asegura que los alcaldes salientes de Coatzacoalcos y Poza Rica, también se reportan diariamente con ella. Otros a quienes también se les relaciona con la secretaria Nahle, son el porteño Ricardo Exsome, que está peleando en tribunales la alcaldía de Veracruz con los Yunes Azules, y Ricardo Ahued, el próximo alcalde de Xalapa. Si se sumaran estos capitales políticos y presupuestales, se estaría hablando de un verdadero trabuco difícil de vencer en la elección de 2024.

Por esa particular razón, puede parecer justificable que los nahlistas necesiten hacerse de otras posiciones sumamente envidiables, como es el caso de la superdelegación del bienestar en Veracruz, que hasta ahora lleva Manuel Huerta Ladrón de Guevara, a quien desde hace muchos meses tratan de bajar a costa de lo que sea. Quizá por eso en estos días están arreciando los embates contra él para colocar allí a gente como el propio Érick, o Ricardo Exsome, que se está quedando sin nada (perdió la elección municipal), a pesar de sus constantes inversiones en la política morenista.

Lo que no toman en cuenta estos intrigantes jugadores tropicales de la 4T es que desde hace varios años Manuel Huerta sólo se mueve por los caminos que le marca su jefe el presidente de México, a quien trata y respeta desde hace tres décadas.  

Esta prospectiva plantea algunas interrogantes:

¿Será que la gran obra de la refinería, en un futuro no lejano, pudiera presentar graves dificultades de tipo ambiental, climático, o de insuficiencias normativas, o de rentabilidad, y que esas razones obliguen a asegurarle fuero constitucional a la señora Nahle, y que a eso se deba su alta promoción desde el propio palacio nacional, para conseguirle la gubernatura de Veracruz?

Otra cosa muy distinta es asegurar que Rocío Nahle pueda ganar la elección y convertirse en la primera mujer que gobierne la entidad.  

Hay otros que también quieren apostar.  

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