Asombro y desesperanza nacional está generando una niña mexicana de 12 años que tuvo que tramitar un amparo para poder acceder a la vacuna contra el Covid-19. En la ciudad de Xalapa la menor de edad se vio obligada a esa gestión legal debido a que padece diabetes y por esa razón se sitúa entre las personas con alto riesgo de complicación en caso de contagiarse con el virus.
Por esa circunstancia sus padres han estado insistiendo en que las autoridades de salud aprueben su vacunación urgente, aclarando que no es una necedad, sino que la menor es una persona con enfermedad crónica y costosa. Y resulta natural que la familia se sienta en medio de una situación apremiante por una tercera ola con una cepa muy peligrosa que aumenta los riesgos.
Los padres de Zulma González García han manifestado que si a su hija le sucede algo grave harán responsable al secretario de salud estatal y al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García. Informaron que el amparo federal generó la orden de aplicar el biológico en 24 horas, aspecto que no se había cumplido hasta el día de ayer. Dijeron que no hay intereses ocultos, como deslizó en días pasados el presidente López Obrador, sino que es una batalla diaria la que ellos afrontan para que su hija pueda mantener unos niveles de glucosa estables.
Sin embargo, el presidente de la república ha reiterado en que los amparos obedecen a intereses empresariales que pretenden enturbiar los procesos de gobierno, avisando que se investigará el origen de las 250 demandas de amparo para vacunar a menores de edad. Minimizando este tipo de casos y peticiones de vacunación inmediata a niños, dijo que primero “hay que ver si es necesario. Es como cuando se va a comprar algo, no debemos ser consumistas”.
En junio pasado la Comisión Federal de Riesgos sanitarios (COFEPRIS) autorizó el uso de emergencia de la vacuna Pfizer a menores entre 12 y 17 años. En Estados Unidos el 40% de los niños ya cuenta con al menos una dosis de la vacuna. Avances similares se han logrado en Reino Unido, Francia, Italia, Suecia, España, Países Bajos y Alemania.
La madre de Zulma dijo estar indignada por la irresponsable demora, considerando que en otras entidades federativas sí han procedido los amparos. En Palacio Nacional, el jefe de gobierno se muestra omiso a lo que dispone la Declaración de los Derechos del Niño que desde hace muchos años expidió la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los niños del país no tendrían por qué dirigirse a los tribunales nacionales para hacer valer sus derechos más elementales. ¿Acaso son estas las transformaciones de justicia que AMLO quiere para los mexicanos?
