Los Tiburones Rojos de Veracruz no tienen todavía una opción real de volver a la liga en un futuro inmediato.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez dijo que aunque había dos empresarios interesados, estos se “desanimaron” porque no hay liga de ascenso que justifique la millonaria inversión.
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“No podemos incorporar al estadio como una sede de futbol profesional, tiene que venir un equipo y el empresario tienen que pagar una multa (…) Se desanimaron, había dos ofertas, porque no hay ascenso, decían ‘para qué invertir ahorita’ si lo que invierta no va a repercutir para meter al equipo en el ascenso, es mejor esperarse”, dijo.
Añadió que la oferta hacia los inversionistas sigue en pie, a fin de entregar el estadio de los Tiburones Rojos como sede del equipo, siempre y cuando los empresarios paguen las multas que dejó el anterior dueño, Fidel Kuri, detenido por presunto fraude.
“Dijeron ‘ahorita no, mejor al rato que se habrá el ascenso, el equipo entraría a la primera división y pelearían por el ascenso siendo sede el estadio; los empresarios apuestan por una inversión fuerte y mientras tanto advertíamos que ese estadio nos iba a ser muy útil en la cuestiones salud y es una de las mejores sedes que tenemos para la vacunación”.
