Héctor Carreón Rojano 

“La educación es el pasaporte para el futuro, 

porque el mañana pertenece a quienes se preparan hoy”.

Malcolm X activista estadounidense.

1.- LA PANDEMIA DEL COVID 19

La humanidad entera está sufriendo los efectos de una enfermedad global que no esperaba enfrentar en plena transición hacia la Era de las Nuevas Tecnologías, misma que se distingue por una novedosa Sociedad de la Información y el Conocimiento y una inédita población juvenil caracterizada por los signos de la digitalización, por lo que generaciones pasadas y presentes a quienes no obstante los esfuerzos cotidianos de los diversos gobiernos del mundo por distribuir la vacuna producida recientemente contra el COVID 19, aún los acecha la muerte, en vista, de que aún no se ve la salida que permita dominar los efectos destructivos de esta Pandemia.

En medio de este virus mortal para un gran porcentaje de la población mundial queda claro, cuáles han sido los efectos negativos que a todos los sectores de la sociedad está dejando la emergencia mundial en cuestión. Sin embargo, el planeta sigue rodando, por lo que hay que encontrar las alternativas de solución que nos permita salir adelante, mientras tanto viene a mi mente el pensamiento claro, de Paulo Freyre , quien, al referirse a la Educación, enfatiza “…que está sola no cambia a la sociedad. Pero, tampoco sin ella la sociedad cambia”, prosigue señalando el distinguido pedagogo de Pernambuco, que: “la Educación debe permitir al hombre como a la mujer a ser sujeto, construirse como persona, transformar el mundo, establecer con otros hombres y mujeres relaciones de reciprocidad, hacer la cultura y la historia”, por lo que estamos de acuerdo con su ilustre pensamiento, dado que siempre hemos sido testigos de la importancia formadora de esta disciplina, para ser el factor determinante para cambiar el mundo y son las personas quienes van a cambiarlo, con ello significamos la importancia de la intervención de la mano del hombre para poder modificar y superar cualquier adversidad que se le presente, como así ha quedado demostrado esta verdad en infinidad de ejemplos, a través de la evolución de la humanidad. 

2.- EL PAPEL DE LA EDUCACIÓN.

Ante tales adversidades resulta alentador recurrir a nuestros valores para mencionar la importancia que tiene para todo mexicano el hábito de aprender o enseñar en el seno de la sociedad donde coexistimos, con el fin principal redoblar esfuerzos para perfeccionar todo aquello que tiene que ver con el enriquecimiento de nuestro acervo cultural, espiritual, y todas las cualidades que nos distinguen como seres humanos para convivir con mayor armonía en el seno social, es por ello, que la educación trasciende en el progreso cotidiano de las personas y sociedades que habita.

A mayor abundamiento, la educación ha sido definida por una gran variedad de autores y en este espacio solo haré referencia a un par de ellas, de esta forma para el autor, Willmann la concibe como: “El influjo previsor, directriz y formativo de los hombres maduros sobre el desarrollo de la juventud, con miras a hacerla participar de los bienes que sirven de fundamento a la sociedad”, por su parte para Durkheim, “La educación es la acción ejercida por los adultos sobre los jóvenes”. Como pueden notar es indiscutible la influencia que tienen las generaciones mayores sobre las nuevas para estimular el desarrollo de su proceso educativo, eje fundamental que habremos de tocar en párrafos posteriores.

3.- BREVE EVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL SOBRE LA EDUCACIÓN.

Entrando en materia, nuestro sistema constitucional establece en el artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los postulados supremos que tiene este fundamental Derecho Humano a favor de los gobernados, que desde la primera Constitución de Apatzingán mexicana de 1814, inspirada en los Sentimientos del Siervo de la Nación, el Ilustrísimo General Don José María Morelos y Pavón elevó a la categoría de norma suprema en su artículo 39, el derecho a: “La instrucción como necesaria a todos los ciudadanos debe de ser favorecida por la sociedad con todo su poder”, a partir de este antecedente jurídico, pasando por la Constituciones federalistas de 1824 y 1857 hasta la vigente Ley Suprema de 1917, regula sus lineamientos en el citado precepto jurídico, donde se estructura la organización educativa del país, del gobierno en sus tres niveles, con la activa participación de la sociedad civil, y desde luego con alusión a las principales reformas que ha tenido esta norma, han puesto al día los alcances de la educación para beneficio de los mexicanos.

Inicialmente desde la aparición de la Carta Magna de 1814, una de las principales características de la educación, es que esta debe ser impulsada a la luz de la suprema voluntad y poder de la sociedad para que todos los mexicanos reciban la instrucción necesaria para su bienestar y finalmente en el texto de la Constitución de 1917 vigente, se consolida esta máxima al observar, en uno de sus postulados, la gratuidad de la educación primaria, secundaria, la de enseñanza media y media superior.

Las posteriores reformas al artículo tercero constitucional fueron para el enriquecimiento de sus principios, valores y contenidos de este tópico jurídico, fundamentalmente para impartirse de forma laica, gratuita, obligatoria con un despliegue individual de capacidades, pero con un sentido comunitario, de tal suerte, que el sistema educativo nacional se estructuró con la posibilidad de que todo ciudadano pudiera acceder a los servicios ofrecidos por el Estado. Sin embargo, a partir de 1917 y durante un período de casi 100 años, este regulado constitucional carecía del elemento relativo a la forma de cómo se iba a ejercer y a disfrutar por los mexicanos este derecho humano, y fue mediante la reforma constitucional del 23 de febrero del 2013, que se aclaró este punto, al modificar, históricamente, una nueva redacción a su Tercer Párrafo, que establece lo siguiente: 

“El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria, de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.”

La gran diferencia que existe con esta reforma, consiste en que pasa de ser una simple aspiración a la materialización de los servicios educativos que ofrece el Estado, a un verdadero derecho, al salvaguardar su ejercicio y disfrute, debido a que se establece como obligación y responsabilidad del ente público, al regular el encargo de proveer de los materiales didácticos, métodos educativos, infraestructura educativa, con maestros aptos y directivos capaces para desarrollar este transcendental servicio público. En esta virtud, la negativa, omisión o retraso de estas nuevas responsabilidades, al ser un derecho humano, se protegió -en la vía de amparo ante tribunales- a quienes se vieran afectados por esta obligación del gobierno, como sucedió en el estado de Guerrero.

Todo este avance en beneficio del pueblo de México tuvo una existencia efímera (6 años), dado que la reforma del 2013 (D.O. F. 26 de febrero) fue derogada en el 2019 (D.O.F del 15 de mayo). Sin embargo, el contenido de este derecho humano queda claro, que encierra en sí, el espíritu de todo el contenido del artículo tercero constitucional, pues el Estado Mexicano como rector de la educación, tiene la superior obligación de guardar y hacer guardar las condiciones, que aún sin estar materialmente redactado como estaba, tiene plena vigencia por ser, reitero -la razón de ser- de este precepto en la Carta Magna.

Por lo tanto, no debemos preocuparnos por los intentos de querer borrar un postulado constitucional que está vigente, toda vez que no va en contra del sentido original de la educación en México, pues para ello, está el Poder Judicial para hacerlo valer y sobre todo, darle el auténtico valor que guarda para todos los mexicanos la educación.

En esta virtud, haciendo caso omiso a estas contradicciones que no conducen a nada, y con el afán de seguir adelante proponiendo mejores opciones o alternativas que vengan a dar mayores y mejores expectativas , cuestionamos lo siguiente: de la lectura del invocado Tercer Párrafo aún carece de algo que no alcanzó a especificarse anteriormente y me refiero, en especifico, a la forma de: ¿Cómo el  Estado puede alcanzar “el máximo logro de aprendizaje de los educandos”?, ¿he aquí el quid?, para ello las siguientes consideraciones.

5.- LA TRANSICION DE ÉPOCA QUE VIVIMOS.

A partir del año 2000 cambiamos de siglo. Para la gran mayoría de personas desde la década de los sesentas cambiamos también de era astral, de piscis o período del Cristianismo, como se le conoce a estos últimos 2000 mil años, para pasar a la Era de Acuario, pero pocos saben que también concluimos un Año Sideral, el que comprende casi 26 mil años, período en que la Tierra recorre las doce estaciones zodiacales, es decir, en visitar cada dos mil ciento sesenta años a cada era astral. 

Pero hay por supuesto algo más que nos inquieta, y es que no tenemos noticia ni idea de cuándo debe empezar a contar con precisión el inicio del nuevo año sideral que estamos viviendo, dado el enorme periodo de duración del mismo, con el fin de determinar un período de transición con fechas aproximadas, que permitan al hombre el tiempo que requiera para preparase y acomodar su forma de vivir a las nuevas necesidades que nos impone las transformaciones naturales de este tipo de procesos, todo ello, con el afán de encaminar nuestra conducta social a un accionar de acoplamiento propio de los tiempos de cambio.

En esta virtud y tomando muy en cuenta la opinión de los especialistas, esta materia en particular, aún no han llegado a un acuerdo sobre fechas exactas, sin embargo, con la finalidad de poner un punto de partida, tomamos en cuenta lo que han señalado diversos autores en la materia, los cuales coinciden en señalar que el cambio de la era astral de Piscis a Acuario, ocurrió en la década de los sesenta, es decir, en febrero de 1962. Por lo tanto, desde esa fecha empezamos un periodo de transición del año sideral actual, que va desde el año de 1962 al año 2000, por lo que han transcurrido 38 años de ese tiempo, y si nosotros  agregamos los de este siglo, resulta que nuestro periodo completo de transición termina en el 2038. Esto tiene como resultado que van 76 años de transición efectiva, lo que obliga a seguir desarrollándonos conscientemente sobre la forma de cómo vamos a construir los nuevos tiempos que nos impone la realidad social en este año sideral por empezar. 

Este periodo tiene como único fin marcar los puntos de partida y conclusión de un período de transición para aplicarlo a una nueva era astrológica y a la nueva época que trae aparejada el año sideral, dado que en la posteridad con mejores conocimientos en esta disciplina, modificaran las fechas que hoy manejamos conforme a los resultados de sus estudios, pero algo que nos resulta claro, es que nadie se ha preocupado por fijar estas fechas tan importantes, cosa que en el futuro ya no volverá a suceder, debido a la gran importancia que guarda tener este tipo de medidas sobre el actuar del hombre y su convivencia social.

En estas condiciones la humanidad, hoy más que nunca, debe prepararse para entrar activamente a esta trascendental metamorfosis y para que se vea la importancia que esto guarda, respecto al año sideral que acaba de concluir, tan solo reflexionemos que hace aproximadamente 26 mil años se sabe que el Homo Sapiens llegó como especie a ocupar su lugar predominante en la Tierra, superando así la existencia y lugar que tenían con anterioridad el Homo de Neanderthal y el Homo del Cromañón, mismos que para entonces ya habían desaparecido por completo, empezando así la era del Homo Sapiens en el planeta.

Lo anterior, independientemente que en este extenso periodo de tiempo comprende la evolución del hombre en sus distintas fases de nuestra historia universal hasta nuestros días, son estas la razones por las cuales estamos llamando su atención para que estemos dispuestos a participar en la construcción del nuevo orden que representa una gran responsabilidad histórica debido a la gran magnitud de la transformación que ya empezó y que conscientemente hoy debemos entender para enfrentar este reto.

Sobre este particular, y solo por citar algunos de los grandes cambios ocurridos en el mundo, durante estos últimos años, a partir de los sesenta fuimos sorprendidos por la música de los jóvenes, así como la participación activa de estas generaciones de la juventud en la vida nacional, la conquista del espacio con el arribo del hombre a la luna, marca un hito en la historia, así como el acelerado avance de las ciencias, a grado tal, que hacia finales de 1989, el autor Francis Fukuyama anunciaba el “Fin de la Historia”, dado los hechos de esos tiempos como la Caída del Muro de Berlín, la desaparición paulatina del Socialismo, el triunfo del Capitalismo, el resurgimiento del Neoliberalismo, el fin de la Guerra Fría o Bipolarismo y como corolario de estos grandes acontecimientos, destaca la aparición a mediados de los años noventa una nueva Sociedad de la Información y el Conocimiento, con una inédita y sorprendente población juvenil, cuyas características fundamentales se dan por haber nacido en una era donde han sido arropados por las Tecnologías de la Información (TIC´s), generadas por la misma Revolución Energética, por el uso de las tierras raras que originan la Luz Led y otros descubrimientos de tecnología de punta, propios del mundo que transitamos. 

De tal suerte, que el “Fin de la Historia” marca los principios de la Era Cibernética o Digital, con un haber del nuevo milenio de las tres primeras generaciones, integradas por jóvenes diestros en el uso del internet y demás herramientas de las nuevas tecnologías, puesto que ya parecieran traer integrado un chip al pertenecer a una generación distinta a los que integramos las generaciones del siglo pasado y que hoy también se distingue el gran cambio que trae aparejado el fin de la Época Contemporánea para transitar en el año 2038 hacia la Época Digital, todo ello gracias a las grandes transformaciones, que suceden en el día a día. 

6.-EL SIGNIFICADO DE LA SINDEMIA Y CÓMO SE ESTA ENFRENTANDO.

Por si esto fuera poco, hace más de un año fuimos sorprendidos por una pandemia, que con el transcurrir de los últimos meses se ha convertido en una Sindemia. Es decir, este fenómeno implica el análisis de los resultados que afectan seriamente a los factores sociales y económicos asociados a las afectaciones de la salud pública, por lo que deben evaluarse en su conjunto para ver cuál es el grado real de afectación a la humanidad que está dejando el COVID19 en sus distintas manifestaciones, según las variables de la cepa de que se trate y los estragos que está causando en la sociedad global. 

Estos estudios se tenían previstos para ser repasados y analizados en dos reuniones internacionales, una virtual el pasado mes de enero (Davos, Suiza) y la otra presencial en agosto (Singapur), dentro de la Cumbre Anual del Foro Económico Mundial, con la participación de líderes políticos internacionales, de gobierno, del sector privado, de la cultura, la academia  y de jóvenes para analizar los efectos desbastadores del COVID 19, desde la perspectiva de la salud pública, la economía y el desarrollo social y poder definir el papel que han jugado en las desigualdades estructurales y la insoslayable necesidad de reconstruir de manera más justa estos sistemas en el mundo, a efecto de que cuando pase la crisis de la pandemia, se proponga un modelo más justo, sostenible y resistente bajo un nuevo contrato social centrado en la dignidad humana y el progreso de la sociedad, con un énfasis especial a revertir las consecuencias del cambio climático, dado que al no hacerlo se complicará, aún más, la preservación del ser humano en el planeta, todo ello, bajo el lema: el Gran Re-Inicio o el Reset, que significa volver a empezar. 

No obstante la preocupación por saber y ponerse de acuerdo cómo enfrentar los retos que en los tiempos de transición nos está imponiendo la realidad humana, dichos eventos por la propia pandemia fueron pospuestos hasta nuevo aviso, pero lo que ya no pudo postergarse fue la Reunión Mundial de la Organización de las Naciones Unidas a celebrarse en Glasgow, Escocia cuyo tema central es el Cambio Climático a nivel mundial, con el objeto de revertir el Calentamiento Global para bajar el uso, hasta su total desuso, de los contaminantes con efecto invernadero, principal causa de este problema que pone en serio peligro la existencia del hombre en el planeta.

Ya no existe alternativa. Lo que hoy procede es ir retirando, de forma paulatina, los energéticos como el carbón mineral, el petróleo y sus derivados, la energía nuclear, y está por comprobarse sí el uso de las tierras raras, también son contaminantes de efecto invernadero, esto representa un cambio trascendental, por lo que los sustitutos idóneos son las energías limpias; por lo que el hombre necesariamente tendrá que volver los ojos a su uso cotidiano, ya no es posible seguir sufriendo la multiplicidad de catástrofes provocadas por el cambio climático, verbigracia, las inundaciones, los sismos, el descongelamiento de los polos terraqueós, las erupciones de los volcanes, los huracanes, los tornados e incendios que se viven a nivel mundial, y si nos ponemos a sacar números, con el tiempo y al paso que vamos, tendrán un costo económico superior que el uso de los contaminantes de efectos invernadero, deterioro que va directo a las economías nacionales. Amén, de que existen bienes, servicios, vidas humanas y demás seres vivos, que ya no se pueden sustituir por ser pérdidas irreparables que el dinero no los cubre.

Por lo tanto, no hay mejor tiempo de reflexión que esta transición épica, para corregir la vida errada que llevamos por no querer revertir el ahora denominado recalentamiento global y procurar mantener un sano equilibrio ecológico, estamos en los tiempos adecuados para hacer los cambios que mejores resultados dejen a la humanidad, y no por querer sacar “ventajas materiales para unas cuantas personas o naciones”, por sistema, estemos destruyendo la casa de todos y lo que es peor, estamos violentando la vida misma de nuestros semejantes, cuando lo correcto debería ser construir juntos un mundo mejor para las nuevas generaciones de este período por iniciar.

7.- EL EFECTO POSITIVO DEL COVID 19 EN LA EDUCACIÓN.

Dentro de esta vorágine económica, social, político y cultural de las naciones, conscientes de que debemos aprovechar los tiempos de transición, no debemos quedarnos inactivos en los tiempos difíciles que vivimos en nuestro país a causa de la pandemia del COVID 19. En México, se implementó, en beneficio de la población estudiantil y en todos los niveles educativos y grados académicos, la suspensión de las clases presenciales para evitar mayores contagios, y a medida que fueron pasando los meses, el Sistema Nacional Educativo tuvo el gran acierto de reanudar las clases, para finalmente impartirlas bajo la modalidad virtual. Por este solo hecho, de pronto el gran sector estudiantil mexicano se vio envuelto para recibir su Educación al amparo de las Tecnologías de la Información, propios de esta última generación, es decir, innovaron este sistema para que se impartieran clases a distancia, hecho que sí nos ponemos analizar los alcances de esta medida, de pronto y casi sin darnos cuenta, estamos dando pasos agigantados, no obstante la emergencia sanitaria del COVID 19, para que la materia educativa con el uso del internet y demás medios masivos de comunicación, maestros y alumnos de los distintos niveles académicos se coordinaran y transmitieran el conocimiento con esta herramienta peculiar dentro del avance digital en el siglo.

En consecuencia, constituyen estos hechos concretos los que producen el Efecto Positivo del COVID 19 , en virtud, de que hizo posible la impartición de la Educación en México con la utilización de los medios tecnológicos con rutinas propias de la enseñanza-aprendizaje y con ello, puso en los hechos dentro de esta transición a la juventud del nuevo siglo, integrante de la incipiente Sociedad de la Información y el Conocimiento, en un papel vanguardista de la Era Digital.

Está claro que la causa principal de este cambio fue motivada por la aparición del COVID 19 y que todos los educandos no tuvieron, en su gran mayoría, una capacitación especial para el manejo de celular, computadora, tablet o televisión abierta. Sin embargo, el problema en un principio fueron aquellos alumnos que no contaban con estos medios electrónicos para manejarlo, pero una vez superadas, con ingenio, esta necesidad, se fueron también adaptando a la nueva modalidad de esta enseñanza. Los que sí sufrimos más, fueron los padres, los maestros y los directivos, es decir, las generaciones adultas que no estamos habituados al uso de estos medios tecnológicos, pero estas circunstancias también en el tiempo que lleva la pandemia respondieron y superaron la crisis, por lo que es recomendable que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, inicie los estudios formales para saber el resultado real sobre los alcances y beneficios de esta medida emergente adoptada.

Ahora lo importante es planear para saber quiénes serán los actores de esta trascendental cruzada por parte del gobierno, del sector social, de la iniciativa privada, de los representantes de la sociedad civil y sobre todo la presencia con responsabilidad histórica de los maestros mexicanos, para que conscientes de la gran necesidad que hay, aporten sus recomendaciones para diseñar un modelo educativo que responda a la realidad actuante de las juventudes digitales de este milenio y ver hasta dónde queremos llegar en esta materia con el fin de lograr el máximo conocimiento de aprendizaje en los educandos en México, como estaba previsto en el tercer párrafo del artículo 3° constitucional analizado.

Bajo este orden de ideas, en principio estamos conscientes que estamos dando los primeros pasos para el gran cambio con un nuevo proceso educativo y que falta mucho por hacer, pero lo que si debemos aceptar es que ya no podemos dar un paso atrás, es decir, volver al mismo sistema que se tenía previo a la pandemia, dado que es un modelo obsoleto que respondía a las necesidades de las generaciones anteriores, hoy superadas, que vivieron en el siglo pasado o para ser más claros, responde a otra época y que ante el insoslayable cambio de era que estamos por iniciar en el año 2038 citado con anterioridad. Por lo tanto, debemos desplegar nuestro actuar para tener presente, que lo más importante es velar por los intereses de los educandos de la nueva Sociedad de la Información y del Conocimiento, integrada por una población digital-juvenil diferente, que de acuerdo a sus aptitudes, pueden poner -sin mayores obstáculos- nuevas e innovadoras tecnologías, para que las generaciones adultas ya otorguen la batuta por estas ventajas a las nuevas juventudes de este tiempo, quienes de  manera responsable, histórica y participativa deben formar parte de la gran metamorfosis y logren tener una adaptación armónica y eficiente a sus necesidades educativas reales que les impone los nuevos tiempos.

Movidos por este entusiasmo, bajo una lluvia de ideas, damos a conocer nuestra participación mediante una lista limitativa más no completa, si tomamos en cuenta de que se trata de la primeras acciones, de muchas, que se proponen y esperemos formen parte de la lista final, donde se recabe la tarea de todas las personas interesadas en aportar las alternativas idóneas para configurar un nuevo modelo en materia educativa que responda a las condiciones presentes y futuras de todas las nuevas generaciones de educandos que transitan hacia una nueva época. 

En esta virtud, lo primero que viene a mi mente es la de replantear un cambio estructural a los contenidos de los distintos planes de estudios sobre los diferentes niveles educativos, por el grado de conocimiento que tienen los educandos de hoy sobre las nuevas tecnologías, particularmente me refiero a la introducción desde los primeros años escolares de disciplinas vanguardistas como lo son la robótica, nanotología, ingeniería genética, ingeniería metacrónica, física cuántica, inteligencia artificial, informática, computación, neurolingüística, sistematización del conocimiento del Internet y demás tecnologías de la era digital dentro de la Sociedad de la Información y el Conocimiento y no esperar a que el niño se haga adulto para cursarlas como licenciatura, dado que el conocimiento de estas materias ya la vienen practicando muchos niños mexicanos que se han destacado y ganado concursos internacionales, como es el caso de la Robótica, cosa que no sucedía antes.

Otro cambio estructural, se encuentra enfocado a la selección de las materias que deberán impartirse de manera virtual y cuáles se darían en el aula, siendo estas últimas preferentemente los talleres, laboratorios y la más importante, las clases de educación física que deberán ser en instalaciones propias para preparar deportistas de alto rendimiento desde los primeros años de su preparación educativa, pues es una vergüenza el papel de nuestros atletas en las competencias mundiales a las que asisten en la que no logran destacar en ninguna categoría, como sucedió en las últimas Olimpiadas, salvo tres medallas de plata que lograron con un numeroso contingente de deportistas, ante la carencia de una autentica educación física de los educandos en las distintas disciplinas deportivas.

8.- ¿CUÁL ES EL RETORNO HACIA LA NUEVA NORMALIDAD EN MATERIA EDUCATIVA DESPUÉS DE LA PANDEMIA?

Retomando algunos factores importantes abordados, en este artículo, sobre la Educación, desde el punto de vista de su primera regulación en la Constitución de 1814 hasta la reforma al tercero constitucional de 1913, mediante la cual se derogó su tercer párrafo, así como lo expuesto en el terreno doctrinario, la educación constituye el eje vital para el desarrollo del hombre dentro del medio que se desenvuelve, con el firme e invariable apoyo de las generaciones adultas hacia las nuevas generaciones.

Actualmente, es responsabilidad del Estado Mexicano todo lo relacionado con los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y directivos de esta importante materia, por constituir hoy en día el espíritu de todos los postulados constitucionales contenidos en el artículo tercero constitucional.

Dentro del más sano pensamiento racional y sin temor a equivocarnos, para alcanzar a: “garantizar el máximo logro de aprendizaje de los educandos”, la respuesta correcta es que al volver a la nueva normalidad después del COVID 19, todos los educandos, utilicen los medios digitales para que con la tecnología cibernética de punta paulatinamente se vayan perfeccionando todos los conocimientos en los distintos niveles, de tal manera que les permitan actuar a los educandos naturalmente dentro de la nueva Sociedad de la Información y el Conocimiento de la cual forman parte. 

Por su parte, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y demás dependencias educativas junto con maestros, sus agrupaciones sindicales y los padres de familia tienen por delante mucha tarea de importancia en esta materia dentro del acontecer cotidiano de la vida nacional hoy y después de la Pandemia, como será el definir las materias, cómo se impartirán de manera virtual y cuáles presenciales en los centros educativos; la forma en que deberán capacitar a los maestros  de los distintos niveles para que perfeccionen sus lecciones de enseñanza-aprendizaje, utilizando las nuevas herramientas de la tecnologías de punta, pues es toda una realidad que para todos ellos resultó algo muy novedoso, pero no del todo desconocido, pues cuando estudiaron para ser maestros es lógico, que no recibieron ninguna capacitación especial para impartir clases virtuales y sin embargo, también es cierto por una parte, que es más fácil capacitar a un menor número de maestros, que capacitar a toda la población de educandos de los distintos niveles y lo que ayuda en mucho, es de que lo tuvieron que poner en práctica durante la emergencia sanitaria.

Por la otra, como dijimos anteriormente la niñez como las juventudes actuales que nacieron rodeados de todos los instrumentos tecnológicos, hoy en día ya no sorprende ver como un bebé sabe manejar celulares multifuncionales con una facilidad natural y encuentran lo que quieren ver para distraerse durante los primeros años de su vida. Pues bien, que sea este ejemplo una pequeña muestra de la ventaja que trae consigo la nueva población de la Sociedad de la Información y el Conocimiento con su ineludible presencia en los tiempos que vivimos. 

Hasta aquí, se pude decir que nosotros como parte de las Generaciones Adultas recomendamos estas ideas para poner al día nuestro Sistema Nacional Educativo, pero hay algo importante que no debemos de perder de vista y me refiero particularmente al factor que representan los integrantes de las Juventudes del nuevo milenio, de las que podemos citar a las generaciones 2000-2018; 2001-2019; 2002-2020; y lo que va de la 2003-2021 integradas con jóvenes mayores de edad, quienes están convertidos en los verdaderos actores para promover, con la ayuda de todos, su futuro, para responder de acuerdo a sus tiempos cuestionamientos tales como: “¿Qué áreas y contenidos  del conocimiento quieren ser formados?, y “Cómo quieren recibir estos conocimientos?, así como otros, de tal manera que sepamos de una buena vez, cómo el Estado logrará garantizar a los educandos su máximo aprendizaje.

Con estas ideas, así como todas aquellas que aporten ustedes como mexicanos adultos comprometidos con su propio desarrollo nacional y sobre todo con las que aporten las generaciones de jóvenes milenarios responsables en estructurar su futuro, harán posible regresar a la nueva normalidad con una Educación en México, donde todos los libros y materiales didácticos serán proporcionados bajo el sistema de plataformas virtuales, medida que redundara en la economía  del gobierno, así como la de los padres de familia, medida que multiplicara las fuentes del conocimiento para su consulta en beneficio del alumnado.

Ante estas circunstancias, no debemos permitirnos abandonar la incorporación de todas aquellas comunidades que aún no tienen acceso a estos medios tecnológicos de comunicación masiva, para que sean incluidas mientras llegamos al año 2038, fecha en que termina esta transición y nos permita entrar a todos al modelo de conocimientos acorde a la sociedad de nuestro tiempo. Ahora bien, si estás convencido de participar activamente en este objetivo superior, desde el lugar de tu origen, difunde los lineamientos contenidos en el presente estudio por los medios tecnológicos de comunicación masiva, con el único fin de estimular una mayor intervención que haga posible establecer mejores condiciones para un desarrollo efectivo en pro de la Educación Digital, misma que como dijimos ya hemos dado los primeros pasos.

Como epíilogo del presente estudio sobre la Educación para la próxima época, no queremos omitir que la ultimas confrontaciones mundiales y los estallidos de guerra posteriores a estos movimientos bélicos, trajo a nuestro conocimiento que no hubo triunfadores, pues al final de cuentas todos sabemos que nos sangramos entre semejantes, muriendo infinidad de hombres y mujeres, por lo que en la actualidad de no ponernos de acuerdo nuevamente estaremos en conflicto al no poner punto final a la crisis climática que estamos viviendo cuyos efectos están a la vista de todos por los desastrosos efectos y cuyo enfrentamiento tiene una pequeña gran diferencia, que consiste en que no existe enemigo visible enfrente, por ser nosotros mismos nuestro peor enemigo y será esta la madre de todas las batallas que haya enfrentado la humanidad y que de antemano sabemos, que la tenemos pérdida toda vez que nuestra esencia de ser racional, no superará la realidad con la que se presenta la naturaleza en el entorno en que coexistimos.

Bajo este orden de ideas, solo con una buena educación se puede evitar estas calamidades, en vista que el hombre es capaz de transformar para bien, como lo ha demostrado en distintas etapas de su historia y en esta transición que vivimos,   aún existe esperanza para concientizarnos y revertir el calentamiento global, contamos con tiempo y espacio para confirmar o preservar todo aquello que cumple con los beneficios por los cuales fueron creados, para favorecer a la humanidad, como puede suceder con un sistema educativo para todos los niveles debidamente estructurados que atiendan las necesidades que la realidad educativa actuante requiere ; o bien, modificar o reformar lo que sea necesario para ajustar y obtener mejores resultados a los previstos, como sucede cuando reconstruimos para perfeccionar nuestras técnicas de la enseñanza; y, por último quitar, abrogar o eliminar todo aquello que ya no le produce ningún beneficio a la humanidad, como sucede con toda la patología social acumulada hasta la fecha y que ya no reporta ventaja alguna al hombre, como sucede con los contaminantes de efecto invernadero, principal factor del recalentamiento global, así como el no querer actualizar a los tiempos de las nuevas tecnologías que vivimos, todo nuestro sistema nacional de enseñanza, son tan solo ejemplos, entre otras materias, para actualizar estos importantes estudios especiales.

No me dejan de retumbar los oídos, que me dicen que la pieza fundamental para llevar a cabo este tipo de grandes transformaciones, el actor principal al que estamos obligados a ofrecer como generaciones de adultos mayores, nuestro invariable apoyo son a las nuevas generaciones de jóvenes, quienes tienen el deber ineludible de construir su propio futuro para hacer viable sus sueños, aspiraciones y realidades encaminadas a construir un mundo mejor, la solución “Somos” todos, por lo que debemos enterrar conscientemente el “Yo Soy”, que prevaleció en los últimos dos mil años y porque Somos todos ahora incluidos para suprimir cualquier tipo de obstáculo, que atente a la evolución de la humanidad.

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