Joe Biden ya retomó todas sus responsabilidades como presidente de Estados Unidos, informó la Casa Blanca en un comunicado.
En el documento, firmado por el doctor Kevin O’Connor, se explica que el mandatario ya está en forma para desempeñar su rol como jefe de Estado y Comandante en jefe, esto después de que se le realizó una colonoscopia como parte de un examen físico de rutina.
Por ello, el demócrata transfirió temporalmente el poder presidencial a Kamala Harris, su vicepresidenta.
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La última evaluación médica de Biden, publicada por su campaña presidencial, lo describía como “un hombre sano, vigoroso, de 77 años, que está en condiciones de desempeñar con éxito las funciones de la presidencia, incluidos los de Director Ejecutivo, Jefe de Estado y Comandante en Jefe”.
El informe de Biden de 2019, firmado O’Connor, quien ahora es el médico oficial del presidente, enumeró un latido cardíaco “irregularmente irregular”, altos niveles de grasa en la sangre, reflujo ácido y alergias estacionales. En ese momento, tomó tres medicamentos: Eliquis y Crestor para sus problemas cardíacos y sanguíneos, y Dymista para las alergias, y dos medicinas de venta libre, Nexium para el reflujo ácido y Allegra para las alergias.
Desde entonces, los funcionarios informaron solo un problema de salud importante para Biden, dos fracturas de pie que tuvieron lugar unas semanas después de su elección.
Biden ha dicho que las lesiones ocurrieron mientras jugaba con su perro Major, quien se resbaló sobre una alfombra en la que Biden se resbaló. Sufrió fracturas capilares y brevemente usó una bota médica en el pie. Después de una radiografía a principios de febrero, O’Connor dijo que el presidente se había “curado por completo”.