Los familiares de la joven arquitecta mexicana Hilda Marcela Cabrales Arzola decidieron desconectarla de los aparatos que la mantenían con vida, tras ser abandonada por extraños frente a una clínica de Los Ángeles hace dos semanas y sufrir muerte cerebral durante su grave internamiento.
El pasado martes 30 de noviembre, la familia de Hilda Marcela informó que desconectarían a la joven de 26 años y que donarían sus órganos a nueve personas diferentes. “Sabemos que ella no hubiera querido estar en el estado como se encontraba estos últimos 15 días”, declaró su padre, Luis Cabrales Rivera, según reportó el canal televisivo ABC 7.
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La arquitecta mexicana y su amiga, la modelo Christy Giles, de 24 años, salieron de fiesta la madrugada del sábado 13 de noviembre en Los Ángeles. Tras asistir a una discoteca en West Hollywood, las mujeres fueron a un departamento del vecindario Pico-Robertson, en donde habrían sido drogadas por sujetos desconocidos.
Las familias de las dos mujeres perdieron comunicación con ellas. Hacia la tarde del sábado, la joven modelo fue encontrada muerta en una acera frente al Hospital del Sur de California, en Culver City. Por la noche, Cabrales Arzola fue abandonada frente a la clínica Kaiser Permanente del oeste de Los Ángeles.
Cabrales Arzola fue encontrada en estado grave y, de acuerdo con un examen toxicológico, la arquitecta mexicana tenía heroína en su cuerpo. Las familias de las dos jóvenes denunciaron que habrían sido drogados por extraños.
La familia Cabrales Rivera ha solicitado información para esclarecer lo sucedido durante el trágico fin de semana del 13 y 14 de noviembre. En tanto, el padre de Hilda Marcela declaró a medios locales que buscará hacer justicia por la muerte de su hija.
El pasado 22 de noviembre, la oficial Juanita Navarro, vocera de los alguaciles del condado de los Ángeles, advirtió sobre el “aumento drástico” de casos de jóvenes, principalmente mujeres, que eran drogadas por desconocidos en fiestas o clubes.