El papa Francisco cree que la violencia contra las mujeres es un acto casi “satánico”, según afirmó este domingo en un programa emitido por la televisión italiana TG5, en el que habló sobre aquellas personas que sufren problemas y que, muchas veces, son “invisibles” para la sociedad.

Cuando una mujer llamada Giovanna, que perdió su trabajo y fue víctima de violencia machista, le preguntó cómo puede recuperar su dignidad tras sufrir violencia a manos de su marido, el pontífice recordó “la gran cantidad de mujeres que son golpeadas y maltratadas en el hogar, incluso por sus esposos”, afirmando que se trata de algo casi “satánico”.

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“Cultura de la indiferencia”

“Es humillante cuando un padre o una madre abofetean a un niño, es muy humillante”, continuó, asegurando que siempre pide no golpear a nadie en la cara, porque la dignidad se refleja en el rostro de la persona. “¿Cuál es la dignidad de las mujeres golpeadas y maltratadas?”, lamentó.

Otra mujer llamada María, que durante años fue indigente, le preguntó por qué la sociedad es tan cruel con los pobres. El jefe de la Iglesia católica afirmó que “estamos entrando en una cultura de la indiferencia” y le preguntó a su vez si ayudaba a otros que estaban en peor situación que ella. Ante la respuesta afirmativa de su interlocutora, le pidió que intente mirar de frente a sus problemas, porque siempre habrá alguien que esté peor y necesite su mirada, “lo que le ayudará a seguir adelante”.

Por su parte, un hombre llamado Pierdonato, que estuvo 25 años en prisión, le preguntó si hay esperanza para quienes desean cambiar. “Dios siempre perdona […] Nuestra fuerza está en la esperanza de este Dios cercano, compasivo y tierno como una madre”, respondió.

Pandemia del covid-19

Asimismo, el papa Francisco criticó el hacinamiento en los centros penitenciarios, asegurando que “no es humano”. “Cualquier condenado por un crimen cometido debe tener una ventana de esperanza, una ventana existencial, una ventana espiritual”, añadió.

Cuando Maristella, una joven de 18 años, le comentó que la pandemia del covid-19 ha hecho mella en la sociedad, el pontífice abogó por impulsar el contacto cara a cara, argumentando que la comunicación en línea “carece de ternura”.

“El coronavirus nos ha puesto a todos en una crisis”, continuó, lamentando que el número de suicidios ha aumentado durante la emergencia sanitaria. En este sentido, instó a la gente a no rendirse y a hacer una “apuesta por la vida”, recomendando a aquellos que estén solos que busquen a alguien que les haga compañía.

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