La inflación médica privada, que toma en cuenta padecimientos que requieren de tratamientos y medicamentos específicos y que usualmente son atendidos a través de una póliza de seguro de gastos médicos mayores, será más de lo doble a la inflación general, de acuerdo con Grupo Interesse.
“La inflación médica se ha mantenido, en los últimos 20 años, en niveles entre dos y tres veces el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Los costos de investigación y desarrollo, así como los modelos privados de medicina, hacen que ese ratio se mantenga y genere mayor presión de costos, presionando la inflación médica privada hasta 17% para el 2021 y el 2022”, dijo Rubén Illescas, director general de Grupo Interesse.
En la primera quincena de diciembre, la inflación general registró una tasa anual de 7.45% y, de acuerdo con las estimaciones del Banco de México (Banxico), al cierre del 2021 se ubicaría en 7.1%, el mayor nivel que se tiene registrado, para un cierre de año, desde el 2000, cuando fue de 8.96 por ciento.
La variación esperada de 17% es mayor al que se tuvo para la inflación médica al cierre del 2020. De acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), la inflación de salud para el sector privado fue de 13.76% en el 2020.
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En entrevista con El Economista, el directivo de Grupo Interesse explicó que este nivel se debe, en primer lugar, a la correlación que existe con el tipo de cambio, ya que muchos de los insumos médicos son importados entonces, si hay una depreciación del peso frente al dólar, se ve un incremento en el costo de estos productos.
Otro punto que eleva los precios son las nuevas tecnologías, en donde en la actualidad existen muchos procedimientos que se hacen día a día y que hace 20 años eran impensables; sin embargo, esto genera mayores precios.
Covid, factor relevante
Si bien los altos niveles en la inflación médica han sido una constante, el Covid-19 llegó para impactar más. Rubén Illescas explicó que la pandemia no sólo afectó en el número de casos, sino que muchos de éstos han tenido secuelas y, por lo tanto, los usuarios necesitan de mayores atenciones.
“Todavía no hay indicadores que determinen cual va a ser el impacto económico de las secuelas de aquellos pacientes que tuvieron Covid. Lo que estamos viendo es que hay gente que entra al hospital por algún procedimiento quirúrgicos que no tiene que ver con Covid pero que, en el pasado, lo tuvieron y ahora requieren más revisión, más supervisión, más días de estancia hospitalaria”, comentó.
Lo anterior genera mayores costos y, en caso de que no se cuente con un seguro, los usuarios están expuestos a empeñar y hasta perder su patrimonio, mientras que para los que sí cuentan con una póliza podrían presentar incrementos en las tarifas, deducible, coaseguro, entre otros.
Al corte del 9 de diciembre, la AMIS reportó un total de 44,785 casos de asegurados de gastos médicos que dieron positivo a Covid-19. El costo promedio de estos casos fue de 514,094 pesos; sin embargo, existe un caso, el de mayor monto, por 41.2 millones de pesos.