El fotógrafo y cineasta Jalil Najafov captó recientemente a un enorme tiburón blanco hembra con un gran anillo de marca de dentellada a lo largo de su costado. Las imágenes, que se convirtieron virales en Instagram, fueron tomadas mientras buceaba cerca de la isla mexicana de Guadalupe.
Najafov explicó que “en raras ocasiones, durante la temporada de apareamiento entre los tiburones, aparecen ‘cicatrices de apareamiento’ en el cuerpo de las hembras causadas por los machos que se aferran a ellas”. Agregó que en este caso, las “cicatrices son en su mayoría cortes y pinchazos más profundos, lo que indica un motivo más contundente, como un apareamiento coercitivo por parte del macho”.
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Sin embargo, los expertos con los que conversó el fotógrafo dudan de que el gran mordisco que recibió el escualo, de unos 4 metros de largo, fuera una cicatriz de apareamiento.
“Yo descartaría el apareamiento probablemente debido a la posición. La herida parece estar bastante curada y, aunque las cicatrices de apareamiento pueden ser desagradables, son más superficiales que eso. La forma de la herida me parece que indica una mordedura de otro tiburón, parece un poco extrema para la defensa, pero es un gran tiburón en sí mismo”, dijo Tristan Guttridge, ecologista y presentador del programa ‘Shark Week’ de Discovery. Mientras, Michael Domeier, otro presentador del canal y director del Instituto de Ciencias de la Conservación Marina, dijo que está “seguro de que se trata de una agresión competitiva”.
