Un tigre de Bengala escapó este miércoles de su jaula en el Parque Safari de Nasu, en la prefectura de Tochigi (Japón), y dejó en su intento de huida tres cuidadores heridos.
El tigre, un macho de unos dos metros de largo y 150 kilos de peso, atacó a su cuidadora en un pasillo que conecta la jaula con la zona de exhibición, a donde llegaron otros dos trabajadores del zoológico alarmados por los gritos de la mujer, antes de ser también atacados por el felino.
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La cuidadora, de 22 años, perdió una mano, mientras que otra trabajadora, de 26, fue mordida por el tigre en varias partes de su cuerpo. La tercera víctima, un hombre de 24 años, presenta una fractura en la parte posterior de la cabeza, informan medios locales. Los heridos fueron inmediatamente trasladados al hospital.
Según un directivo del parque, el tigre, que se llama Volta, no se encontraba aislado en su recinto enrejado, como era de esperar, sino que estaba en un pasillo interior cuando se topó con los cuidadores. Al parecer, los empleados no comprobaron que las puertas del recinto estuvieran cerradas después de devolver al tigre al interior de la jaula una vez finalizada la exhibición.
