En los primeros dos años de la pandemia, los 10 hombres más ricos del mundo duplicaron y algo más sus fortunas, que pasaron de 700 billones a 1,500 billones de dólares, a razón de 15 mil millones de la moneda estadounidense por segundo o 1.3 billones por día.

Durante el mismo período, 163 millones de personas cayeron en la pobreza en el mundo como resultado de la pandemia.

La denuncia proviene del informe de Oxfam “La pandemia de la desigualdad”, con motivo de la apertura de los trabajos del Foro Económico Mundial en Davos.

“Desde el inicio de la emergencia por el Covid-19, cada 26 horas un nuevo multimillonario se ha sumado a una élite compuesta por más de 2,600 superricos cuyas fortunas aumentaron hasta en 5 billones de dólares, en términos reales, entre marzo de 2020 y noviembre de 2021”, denuncia la organización no gubernamental.

Solo para Jeff Bezos, el número uno de Amazon, una de las empresas cuya facturación despegó con el Covid-19, Oxfam calcula un “superávit de capital” en los primeros 21 meses de la pandemia de 81,500 millones de dólares, el equivalente al costo estimado de vacunación (dos dosis y refuerzo) para toda la población mundial.

La pandemia también golpeó más fuerte a las mujeres, quienes perdieron 800 mil millones de dólares en ingresos en 2020. Aún así, aunque el empleo masculino muestra signos de recuperación en medio del estancamiento, se estima que 13 millones menos de mujeres están empleadas para 2021 que en 2019.

Una pandemia de desigualdad en la que los bancos centrales han intervenido bombeando billones para apoyar la economía.

“Pero la mayoría de estos recursos terminaron en los bolsillos de los multimillonarios aprovechando el auge de la bolsa”, apuntó Gabriela Bucher, directora de Oxfam Internacional.

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Luego está el boom de las ganancias en el sector farmacéutico, “fundamental en la lucha contra la pandemia, pero sujeto a la lógica de la ganancia y reacio a suspender temporalmente las patentes” para aumentar la producción de vacunas y salvar vidas en los países más pobres, detalló Oxfam.

Según la ONG, los monopolios que ostentan Pfizer, BioNTech y Moderna han permitido obtener beneficios “de 1,000 dólares por segundo y crear cinco nuevos multimillonarios”. Al mismo tiempo, “menos del 1% de sus vacunas han llegado a personas en países de bajos ingresos”.

El porcentaje de personas con Covid-19 que mueren por el virus en los países en vías de desarrollo -denuncia la ONG- es cerca del doble que en los países ricos, mientras que hasta la fecha en los países de bajos ingresos solo se ha vacunado 4, el 81% de la población.

Sin embargo, según la ONG, la recuperación del empleo de 2021 no está impulsada por trabajos estables y corre el riesgo de reproyectarnos al mundo anterior a la pandemia, que ha visto crecer la proporción de trabajadores pobres en más de 6 puntos porcentuales desde el comienzo de la década de 1990.

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