El Museo de Ciencias de Londres ha adquirido más de 700 artículos de oficina que pertenecieron al célebre físico-teórico británico Stephen Hawking, algunos de los cuales son mostrados al público en la exposición ‘Stephen Hawking en el trabajo’ que se inauguró el pasado jueves y permanecerá abierta al público hasta el próximo 12 de junio.

“La gente no tiene mucha idea de cómo era la vida cotidiana de Stephen Hawking y, debido a que era un físico teórico, es difícil transmitir lo que podría hacer un lunes al azar”, comenta Juan-Andrés León, curador de la oficina del cosmólogo. “La oficina brinda mucho material” que —asegura— “realmente refleja lo que hizo único a Stephen Hawking”.

Entre los objetos expuestos figura una pizarra que Hawking llenó de dibujos, garabatos, comentarios y ecuaciones durante una conferencia sobre superespacio y supergravedad que dio en 1980. Sin embargo, aún no está claro qué quieren decir estos dibujos.

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León tiene la esperanza de que personas que asistieron a aquella conferencia se pasen por la exposición y expliquen el significado de algunos de los bocetos y comentarios.

“Ciertamente, intentaremos extraer sus interpretaciones”, asegura el curador.

Además de la pizarra, se exhibe una rara copia de la tesis doctoral de Hawking de 1966, su silla de ruedas, una apuesta formal de que la información tragada por un agujero negro se pierde para siempre, así como una gran cantidad de regalos, incluida la chamarra personalizada que le dieron los creadores de ‘Los Simpson’ por sus muchas apariciones en la serie.

Entre los objetos más inusuales destaca una pequeña manzana de vidrio que regalaron a Hawking los investigadores de Intel a modo de guiño por su posición de profesor Lucasiano en la Universidad de Cambridge, puesto que ocupó en su día Isaac Newton. La manzana ha sido pintada para evocar el fondo cósmico de microondas, uno de los campos de estudio del físico.

“No queríamos que la exhibición fuera solemne, llena de trombones y galaxias arremolinadas y cosas así. Queríamos que fuera divertido”, subraya León. “[Hawking] no se tomaba las cosas demasiado en serio y no creo que hubiera sido una celebridad si no tuviera esa chispa de diversión en él”, subraya.

Hawking falleció el 14 de marzo de 2018 en su casa de Cambridge (Reino Unido) a los 76 años.

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