La inflación en España llegó a 7.6% en febrero sobre un año, su nivel más elevado en 35 años, debido al aumento de los precios de la energía, según una estimación definitiva publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta cifra, superior a la estimada inicialmente de 7.4% publicada a finales de febrero, refleja una clara aceleración respecto a enero, cuando la inflación fue de 6.2 por ciento. Este nivel no se había registrado “desde diciembre de 1986”, señala el INE.
Según este organismo público esta dinámica se explica por el fuerte aumento de “productos energéticos” (+44.3% en un año) y de “carburantes y combustibles” (+26.9%), que repercutió en el conjunto de la economía española.
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Los países de la Unión Europea están confrontados desde hace varios meses, como otras naciones del mundo, a una fuerte aceleración de la inflación debido a las tensiones provocadas en los mercados por el arranque de la economía tras las restricciones causadas por el Covid-19.
Esta inflación afecta en particular a los precios de la energía.
El fenómeno está hoy agravado por la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia, que dispararon las cotizaciones del gas, el petroleo, y algunas materias primas y productos alimentarios.
