El nuevo aeropuerto de Santa Lucía comenzará operaciones hoy lunes, aun cuando el Ejército no ha terminado las obras en espacios clave como la terminal de pasajeros, la pista central, las plataformas, el área de catering, la zona de aduanas y la torre de control.
De acuerdo con el medio de comunicación Latinus, el cual asegura tener copia del oficio S.C./AIFA-02134, el general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, responsable de la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), reconoce que no consiguió llegar a las fechas de conclusión establecidas para marzo, por lo que establece nuevos plazos de terminación para junio.
Sumado a ello, los vuelos inician pero con turbulencias por su opacidad, contratos sin licitar, empresas de reciente creación con adjudicaciones multimillonarias, proveedores vinculados a factureros e incluso contratistas con antecedentes de corrupción.
Con todo, el presidente Andrés Manuel López Obrador inaugurará el aeropuerto este lunes 21 de marzo, fecha que desde hace más de dos años le marcó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para tener lista la terminal aérea.
Con el reajuste de fechas establecido en este documento, el general Vallejo acepta que ni el nuevo aeropuerto civil ni las instalaciones militares tienen todos sus procesos listos y que acabar las obras ocurrirá hasta dentro de dos meses, como mínimo.
“Me permito solicitar que por su digno conducto se gestione, ante quien corresponda, se autorice la reprogramación de las fechas de los siguientes frentes de trabajo”, se indica en la segunda hoja del oficio marcado como “Urgente” y fechado el 17 de febrero.
La Sedena dividió la construcción del aeropuerto civil y de las nuevas instalaciones militares de Santa Lucía en 43 frentes de obra, los cuales trabajan con independencia financiera y operativa.
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El Frente 7 que abarca la terminal de pasajeros, las instalaciones de la autoridad aeroportuaria, el área de catering y el centro de operación de las aerolíneas, tenía como fecha de terminación autorizada el 1 de marzo. Hoy, su conclusión está programada para el 30 de junio.
Lo mismo sucede con los frentes de obra que construyen la pista central, plataformas, rodajes, torre de control, servicio de extinción de incendios y edificios administrativos. Su plazo era el mes de marzo, pero ahora el reajuste le permite concluir el 15 de junio.
Para ese día, también se estableció la fecha de terminación de la barda perimetral, la vialidad, la terminal de combustibles, la red eléctrica, de datos y voz, las redes hidráulicas, la planta de tratamiento de aguas y el estacionamiento.
El hotel del aeropuerto, en el que el presidente López Obrador pensaba hospedarse antes de inaugurar la terminal este lunes, ahora tiene al 31 de julio como fecha de conclusión, de acuerdo con el oficio firmado por el general Vallejo.
El área de recepción y traslado de carga pesada tampoco estará lista para el lunes. Los frentes de obra de la terminal de carga y aduanas, del área de transferencia de paquetería, y de mercancía doméstica están reprogramados para finalizar en junio.
Mexicanos contra la Corrupción revela opacidad y presunta corrupción en obra de AMLO
Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revisó una muestra de mil 233 contratos que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asignó para la obra de Santa Lucía.
De los contratos revisados, el 77 por ciento se asignó por invitación restringida a proveedores elegidos por los mandos militares y el 23 por ciento por asignación directa.
Un empresario ligado a una compañía “fantasma” que envió toneladas de leche a Venezuela a través de un presunto testaferro de Nicolás Maduro, obtuvo dos contratos hasta por 184.5 millones de pesos para vender acero.
La empresa Prometallic, con sede en Monterrey, es propiedad de Humberto Marcos Corella, quien durante 12 años fue socio y administrador de Grupo Brandon, la empresa que lavó dinero a Alex Saab, detenido en EU.
Pero Grupo Brandon después fue propiedad de dos jóvenes de colonias populares sin experiencia empresarial, que en octubre pasado denunciaron ante la Fiscalía de Nuevo León que les falsificaron su identidad.
Con solicitudes de acceso a la información, MCCI obtuvo copia de los contratos de los diferentes frentes de construcción del aeropuerto, pero la Sedena sólo entregó mil 233 de ellos, por un monto de 17 mil 385 millones de pesos, que representan alrededor de una cuarta parte del costo total de la obra.
Es decir, los detalles de cómo se gastaron 3 de cada 4 pesos están en la opacidad.
De acuerdo con la página oficial de la construcción del aeropuerto, sólo existen 20 frentes en construcción, pero MCCI identificó que había registro documental de al menos 26 y son los que fueron solicitados vía transparencia.
Esos frentes corresponden, por ejemplo, a la adquisición de insumos y equipo para las obras de la torre de control, las pistas centrales, la terminal de pasajeros y el estacionamiento del aeropuerto, entre otros espacios.
La Sedena sólo accedió a entregar información de 23 de los 26 frentes solicitados por MCCI, y negó documentos de las obras correspondientes a la interconexión vial del tramo El Caracol a Caseta Tultepec y los tramos del AICM-Terminal 2-El Caracol.
La información no se entregó con el argumento de que dichos frentes no se encontraban en proceso de ejecución, por lo cual no se habían realizado contratos.
En total, MCCI detectó que la construcción del aeropuerto está conformado por al menos 48 frentes.
Además de negar acceso a todos los frentes de la obra, la Sedena entregó a MCCI expedientes incompletos.
Todos los contratos, a los que se tuvo acceso son básicamente de la compra de materiales, así como la renta y adquisición de equipos electrónicos y de transporte.
Ninguno corresponde a las obras ejecutadas en el lugar y que estuvieron a cargo de ingenieros militares.