• En el primer bimestre de 2022 se registró un incremento de 40% en el número de víctimas de secuestro, delito que se había mantenido a la baja hasta diciembre de 2021.
  • También se registró un incremento del 56% en las víctimas de trata, 11% en los robos con violencia, 10% en las víctimas de extorsión y 2% en el total de víctimas de feminicidio reportadas, respecto de los primeros dos meses de 2021.
  • Entre enero y febrero de 2022 se registraron en total de 4,854 asesinatos, 14% menos que en el mismo periodo de 2021. Los casos de violencia familiar también disminuyeron 14%.

De acuerdo al análisis de los datos de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), algunos registros de delitos tuvieron disminuciones en el primer bimestre de 2022, respecto del mismo periodo de 2021: asesinato (-14%), violencia familiar (-14%) y robo de vehículos con violencia (-4%).

En el bimestre se registraron 4,854 asesinatos, lo que implica un total de 113,356 víctimas de asesinato en lo que va del sexenio, hasta el 28 de febrero de 2022.

Destaca que en el bimestre se registró un incremento de 56% en las víctimas de trata de personas. El secuestro, que había ido a la baja durante el año pasado, incrementó 40%. Además, los robos con violencia incrementaron 11%, las extorsiones un 10%, y el feminicidio y el narcomenudeo, un 2% cada uno, respecto de los registros de enero y febrero de 2021.

Cabe recordar que el nivel de criminalidad es mucho mayor de lo que reflejan los datos del SESNSP, como lo acreditan las encuestas de victimización (destacan los subregistros en algunos delitos de alto impacto, como feminicidios, secuestros y extorsiones), lo que subraya la crisis institucional en materia de seguridad.

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Por ello, Causa en Común hace un llamado al gobierno federal y a los gobiernos locales para revertir una militarización claramente incapaz de atender los problemas de inseguridad pública y a emprender urgentemente el rescate de los cuerpos de policía, de las fiscalías y del sistema penitenciario.

Asimismo, es indispensable asumir una auténtica estrategia de seguridad que parta de la ineludible responsabilidad de enfrentar a las organizaciones criminales.

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