La pandemia del Covid-19 provocó que los hogares mexicanos registraran un repunte en el gasto de bolsillo que destinan a la salud, de acuerdo con los últimos datos de la SHCP.
La pandemia del Covid-19 provocó que los hogares mexicanos registraran un repunte en el gasto de bolsillo que destinan a la salud, de acuerdo con los últimos datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En el documento Distribución del Pago de Impuestos y Recepción del Gasto Público por Deciles de Hogares y Personas, la dependencia informó que en el 2019 el gasto de bolsillo en salud era de 42.1%, mientras que en el 2020 se disparó a 49.4 por ciento.
Con ello, el gasto de bolsillo en salud en México representó más del doble del promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de 22.7 por ciento.
“A pesar de que existe una cobertura sanitaria casi universal en muchos países de la OCDE, los pagos de bolsillo constituyen una fuente importante de financiamiento de la salud. Entendiéndose el concepto ‘pagos de bolsillo’ como la proporción del gasto que los hogares destinan directamente a solventar los distintos requerimientos para la atención de su salud, una vez que han satisfecho sus necesidades alimentarias”, señaló la dependencia que encabeza Rogelio Ramírez de la O.
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Los datos de la Secretaría de Hacienda mostraron que en los últimos 20 años este tipo de gasto de las familias mexicanas no había repuntado, de manera tan significativa, sino hasta la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con cálculos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), México tendría que destinar al menos cinco puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) para atender 13 intervenciones, como la atención materna, infecciones, enfermedades crónicas, así como acciones de prevención y promoción de la salud, sin considerar el gasto que representa en Covid-19.
Para el 2020, ante la crisis sanitaria por la pandemia, el gobierno destinó más recursos al gasto público en salud. Los datos mostraron que los recursos a este rubro pasaron de representar 2.7% del PIB en el 2019 a 3.1% en el 2020.
Sin embargo, se encontró muy por debajo del gasto público promedio de la OCDE, de 7.6% del PIB en el 2020.
“El financiamiento para el sistema de salud sigue siendo un reto, sin embargo, el Estado mexicano busca alcanzar un gasto en salud similar a países con un mayor nivel de desarrollo, con el fin de que todas y todos los habitantes de México reciban atención médica y hospitalaria gratuita”, expuso la dependencia.
