Isabel II no gana para disgustos con su hijo Andrés y es que el príncipe acaba de salir de una enorme polémica que le ha costado su imagen pública y ahora ya está metido en otra.
Con todo el embrollo del caso Epstein y la demanda que interpuso por presunto abuso sexual Virginia Giuffre, quien asegura que Andrés mantuvo relaciones con ella siendo menor en el contexto de la trama de pederastia del magnate; la reina Isabel II tuvo que apartar, muy a su pesar, al príncipe de la vida pública.
A la monarca le costó mucho tiempo dar el paso de ‘esconder’ a su ojito derecho en un cajón y es que tras su entrevista en la BBC que fue una especie de caída en picado, llegaron las críticas, rumores y la citada demanda así que a Isabel II no le quedó otra que retirarle hasta que el juicio esclareciera las acusaciones.
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Ahora que Andrés y Virginia han llegado a un acuerdo extrajudicial y, por lo tanto, no habrá juicio contra el ‘royal’, Isabel II se ha apresurado a devolverle el sitio que, a su parecer, merece ocupar ante la opinión pública.
Ha sido recientemente, en la misa tributo al duque de Edimburgo recientemente fallecido donde el príncipe Andrés ha florecido de nuevo ante el mundo mediático siendo el bastón de apoyo, literalmente, de su madre.
Pero ojo, que este movimiento puede no haber sentado demasiado bien a un pueblo que podría sentirse todavía escéptico y decepcionado con Andrés y a eso se le suma un nuevo escándalo en el que le acusan de una supuesta estafa, cosa que vuelve a empañar su ya malograda imagen.
El hermano de Carlos se ve envuelto de nuevo en un caso judicial y es que el pasado 1 de abril el Daily Mail se hizo eco en portada de una supuesta estafa en la que el duque de York estaría implicado junto a un empresario turco dueño de un banco digital, Selman Turk.
La demandante es una millonaria de 77 años llamada Nehabat Eyyap que asegura haber sido estafada por el banquero que le administraba sus asuntos financieros. Según publica ‘La Razón’ los documentos judiciales muestran que el demandado realizó un pago al príncipe Andrés por valor de 750.000 libras esterlinas que provenían de la cuenta de Nehabat.
Ante el tribunal el banquero turco aseguró que ese pago a Andrés era por haberle conseguido un pasaporte y como regalo de boda de la princesa Beatriz (que se casó en julio 2020), pero la demandante asegura que eso es totalmente falso, que ella no ha mandado ese dinero al príncipe Andrés voluntariamente.
También asegura que Turk ha abusado de su confianza y del hecho que ella no habla bien inglés para hacer este tipo de chanchullos que salpican también al príncipe Andrés. No se sabe si él era conocedor de la supuesta estafa o si recibió el dinero consciente de su procedencia parece ser ilícita, eso lo determinará la justicia a su debido tiempo.
Lo cierto es que últimamente Andrés no acierta y están saliendo a relucir todos estos escándalos que perjudican tanto a él como a su devota madre, Isabel II, que siempre ha intentado protegerle llegando incluso a pagarle, según se publicó, la defensa legal necesaria por lo de Epstein.
