Nunca es un mal momento para hablar de nuevas redes sociales, especialmente cuando la conversación se posa sobre si dejar o no una de ellas. Ahora que Twitter ha sido comprado por Elon Musk, rápidamente ascendió en la conversación (en Twitter, claro), el nombre de Mastodon, otra red social que funciona como una mezcla de Twitter, Reddit y hasta Discord, pero que tiene como principio el que la plataforma sea sin fines de lucro.

Mastodon funciona con “instances” que son servidores construidos por los usuarios para que se ordenen en ellos, de forma cronológica, contenido relativo a ciertos temas creados también por los usuarios. La forma en que el contenido se presenta no tiene de por medio un proceso algorítmico, de manera que funciona respondiendo a la conversación actual del “instance” que se siga. En ese sentido, aunque todo sucede de forma más inmediata, es menos versátil de Twitter que ofrece el acomodo algorítmico y el de actualidad.

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La conversación “descentralizada”

Mastodon permite crear mensajes con un máximo de 500 caracteres, de manera que los usuarios pueden ser más explicativos que en Twitter. Eso es especialmente para expandir la conversación, sobre todo si se considera que, quien lee un contenido, es porque antes ha tomado la decisión de seguir su instancia. Así, los “instances” funcionan como una especie de filtros donde se reúne gente con intereses afines, puede ser una región, un lugar, una tendencia, un objeto, o cualquier cosa, prácticamente como en Reddit. Un usuario puede seguir cualquier servidor o también a usuarios específicos.

Mastodon es una plataforma open source

La particularidad más interesante de Mastodon no está en su interfaz, en cómo se conectan sus usuarios o en los temas que ahí destacan. En realidad lo más interesante ocurre tras bambalinas. Mastodon es una plataforma open source que, dicen desde su administración, funciona de manera descentralizada, La promesa es contundente: Mastodon no puede ser vendido, Mastodon no puede llegar a la bancarrota y Mastodon no puede ser bloqueado totalmente por gobiernos, según dicen sus creadores.

Detrás de la red está una organización alemana sin fines de lucro que decidió crear una red social basada en open source hace ya más cuatro años. La organización descentralizada hace que Mastodon sea “fundamentalmente distinta a Twitter”, dicen sus creadores. La clave de la “descentralización” es que dentro de los “instances” la comunidad define las reglas y los creadores no tienen poder para cambiarlas; Mastodon no funciona a ningún nivel con blockchain.

Lo que sucede es que los “instances” están alojados en el hosting de quien los creó, no de Mastodon. Mastodon solo aporta el software, que es gratuito, y dicen que pueden hacerlo debido a que por años han recibido colaboraciones a través de Patreon. Así, cualquier persona puede utilizar el software gratuito para crear sus propios “instances”, siempre y cuando aporten un dominio y el hosting.

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