La NASA realizará un vuelo de prueba no tripulado hacia la Luna en el que viajarán dos maniquíes modelados sobre cuerpos femeninos, con el propósito de estudiar los efectos de la exposición a la radiación en los astronautas en vuelos de larga duración, informó el pasado miércoles el Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en alemán).

Los maniquíes, llamados ‘Helga’ y ‘Zohar’, son parte del experimento MARE, que fue desarrollado por investigadores del Instituto de Medicina Aeroespacial del DLR para la misión lunar Artemis I de la NASA.

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Dos modelos artificiales para investigar los efectos de la radiación

El MARE es dirigido por Thomas Berger, quien comentó que se trata del “experimento de radiación más grande jamás realizado más allá de la órbita terrestre baja”, ya que se intentará “averiguar exactamente cómo los niveles de radiación afectan a las mujeres astronautas en el transcurso de un vuelo a la Luna, y qué medidas de protección podrían ayudar a contrarrestarlo”.

Helga y Zohar han sido enviadas al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida (EE.UU.) para ser montadas e instaladas en la nave espacial Orion cuatro semanas antes de su lanzamiento, planeado para el verano de este año. Posteriormente, la nave Orion efectuará un vuelo durante 42 días alrededor de nuestro satélite natural.

Estos dos maniquíes femeninos miden 95 centímetros de alto y pesan 36 kilogramos. Están integrados por 38 láminas de elementos plásticos de diferentes densidades, las cuales simulan los huesos y órganos del cuerpo de una mujer, como los pulmones, el estómago, el útero, y la médula ósea. “Más de 10.000 sensores pasivos y 34 detectores de radiación activos están integrados en las 38 láminas que componen los maniquíes”, mencionó Berger.

De acuerdo con el director del MARE, Zohar realizará un vuelo a bordo de la nave espacial Orion empleando un chaleco de protección contra la radiación, conocido como ‘AstroRad’, el cual fue diseñado por la empresa israelí StemRad. En cuanto a Helga, no llevará ningún elemento de protección durante el vuelo. De esta manera, estos dos modelos femeninos idénticos van a recopilar información para realizar una evaluación para mejorar la eficacia del chaleco protector.

También mencionó que una vez que la nave Orion regrese a la Tierra tras haber completado su viaje alrededor de la Luna los científicos del DLR se encargarán de analizar los datos registrados por los dispositivos y sensores de radiación a través de los instrumentos de evaluación en el laboratorio del DLR, ubicado en la ciudad de Colonia. Asimismo, los sensores proporcionados por los socios internacionales del experimento serán devueltos para que estos realicen las investigaciones científicas correspondientes.

“Todos los involucrados estarán ocupados durante meses evaluando el experimento MARE, por lo que incluso cuando el vuelo espacial de Orion llegue a su fin nuestro trabajo estará lejos de terminar”, señaló Thomas Berger.

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