Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron durante los trabajos de salvamento arqueológico realizados en un predio en el barrio de la Lagunilla, en el centro de la Ciudad de México, cuatro entierros infantiles dentro de una unidad habitacional mexica.

De acuerdo a Juan Carlos Campos, arqueólogo del INAH, el enterramiento del menor de edad más avanzada cuenta con la ofrenda mortuoria más compleja, que incluye cajetes, vasijas, malacates, e incluso, destacó, una figurilla de gran formato que representa a una mujer sosteniendo a una niña.

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Asimismo, señaló que los restos del infante de menor edad fueron encontrados en el interior de una vasija globular, una práctica que tiene un gran valor simbólico, ya que, en la cosmovisión prehispánica, este elemento está asociado al útero.

Además de los entierros, se han recuperado piezas de cerámica, figurillas, navajillas de obsidiana y sellos que, se sospecha, fueron usados para decorar barro cocido o papel.

Más de 500 años de ocupación

Durante las excavaciones, que se iniciaron en noviembre del año pasado y concluirán el próximo mes, fueron encontrados distintos contextos arqueológicos, que van desde la época de consolidación y expansión del Imperio mexica, durante el Postclásico Tardío (entre 1325 y 1521), y abarcan todo el periodo virreinal hasta los primeros años del México independiente, a principios del siglo XIX.

Según detalla el INAH, el segundo y tercer estrato explorados corresponden a la época del contacto entre los habitantes de México-Tenochtitlan y los españoles. En estos, fueron desenterradas piezas de loza vidriada, porcelana china y cerámica proveniente de diversas regiones, como Liguria, en Italia, y el Caribe.

En las capas superficiales, que datan de los siglos XVIII y XIX, se hallaron diversos objetos, entre los que destacan jinetes de juguete, siendo uno de ellos un silbato, elaborados con barro bruñido de Tonalá, un material ampliamente utilizado a finales de la época colonial.

En los casi 8 meses que lleva el proyecto, explicó Campos, han sido recuperados más de 200 objetos con valor arqueológico, los cuales están siendo debidamente clasificados y catalogados, para después ser enviados al Instituto para ser analizados por los expertos.

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