La empresa Meta (calificada en Rusia como organización extremista) no ajustará “de ninguna manera” sus planes de impulsar el acceso a tókenes no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) a sus usuarios durante la próxima década, a pesar de la caída de los precios de los criptoactivos. Así lo expresó en una reciente entrevista con Financial Times Stephane Kasriel, jefe de tecnología financiera de la compañía.
“La alternativa que ve [Meta] es que cientos de miles o miles de millones de personas que utilizan nuestras aplicaciones en la actualidad tengan la oportunidad de adquirir coleccionables digitales, y que los cientos de miles de creadores en el mercado que probablemente crearán productos digitales tengan la oportunidad de venderlos a través de nuestras plataformas”, explicó Kasriel.
El conglomerado de Mark Zuckerberg ha sido durante mucho tiempo más optimista sobre los activos digitales que otros gigantes como Google y Apple, incrementando sus esfuerzos para aumentar el atractivo de estos entre sus usuarios. De hecho, en mayo se anunció la llegada de los NFT a Instagram, donde los usuarios podrán mostrar sus coleccionables digitales en las publicaciones, historias o mensajes directos.
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Según Kasriel, el objetivo de Meta con estas acciones es ofrecer a los creadores e ‘influencers’ una forma de monetizar su arte o servicios en Facebook e Instagram (redes sociales prohibidas en territorio ruso), con la esperanza de que sus fanáticos acudan en masa a la plataforma.
A largo plazo, la empresa espera que los NFT ayuden a impulsar la visión y monetización del metaverso, cuya economía generada en los próximos 10 años podría alcanzar tres billones de dólares.
El uso de criptoactivos, señala el directivo, ayudará a Meta a garantizar la confianza de los usuarios, dada la naturaleza transparente e “inmutable” de la tecnología.
No obstante, Kasriel comprende que el mundo del ‘blockchain’ es muy volátil, por lo que la compañía no desea precipitarse y está “tratando de averiguar cuál es el panorama regulatorio para no invertir en cosas que eventualmente se volverán súper controvertidas o desaparecerán”.