Con trabajo y transparencia, el alcalde Ricardo Ahued sale al paso de detractores y puntualiza que el Ayuntamiento de Xalapa no ha aumentado la deuda pública y se comprometió a no hacerlo durante su gestión.
Sabedor de que los problemas deben enfrentarse y no ocultarse -para no agravarse- Ahued acentúa que los pasivos que aparecen en los estados financieros del Ayuntamiento corresponden a los contratos de las cerca de 200 obras que se harán en este 2022, pero conforme avancen los procesos constructivos y se terminen, los pasivos se liquidarán.
Como buen administrador que ha sido, Ricardo Ahued sabe que todas las obras deben estar fondeadas, aprobadas y presupuestadas como lo marca la ley. Así que si los pasivos están aumentando en el Ayuntamiento es poque se van licitando, contratando e iniciando obras.
Es probable que esa reactivación política, administrativa y de obras, que se percibe en la capital de Veracruz, debe estar causando muchos celos a los que no han tenido capacidad para gobernar.
Los detractores de Ahued no entienden que es mejor dar pruebas a los residentes de Xalapa que se puede trabajar bien, con discreción y eficacia en favor de la sociedad, pero si alguien ve ‘cosas raras y oscuras’ que se pongan gafas para que no les lastime el brillo.
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Trabajo y resultados son lo que exigen los ciudadanos a sus gobernantes. De los políticos de cuarta está cansada la gente, que como bien reflexionaba Demócrito: “Los miserables que acceden a los cargos, cuanto más indignos son al llegar a ellos tanto más ociosos se hacen y más se llenan de insensatez y de engreimiento”.
