Una nueva estimación calcula que entre 3.726 y 5.578 tigres viven actualmente en estado salvaje, un 40 % más de lo que mostraba la última evaluación de 2015, informó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La cifra difiere significativamente de la anterior porque los defensores del bienestar de los animales han mejorado la calidad del seguimiento.
Eso significa que todos estos años la población de tigres se ha mantenido estable o ha aumentado. A pesar de ello, la especie sigue considerándose en peligro de extinción. Según la organización, proyectos como los programas integrados de conservación del hábitat del tigre “están teniendo éxito y la recuperación es posible mientras continúen los esfuerzos de conservación”.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, el número de estos felinos ha empezado a recuperarse tras un siglo de declive en sus principales hábitats en Rusia, India, Nepal, Bután y China.
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Las principales amenazas para la especie son la caza furtiva de los propios tigres o de sus presas y la destrucción de sus hábitats debido la agricultura y los asentamientos humanos. Acciones como la expansión de las áreas protegidas, su gestión eficaz y la colaboración con las comunidades locales que viven en los hábitats de los tigres y sus alrededores son fundamentales para la protección de la especie, explica la UICN.
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“Un gran éxito”
El doctor John Goodrich, científico jefe del grupo conservacionista Panthera, que dirigió la nueva estimación, expresó su optimismo sobre esta tendencia positiva.
Pero su “optimismo es cauteloso” debido a la forma en la que se realiza el cálculo. Los científicos observan el tamaño y las tendencias de las poblaciones de tigres y su distribución global a lo largo de tres generaciones. Pero el costo de contar a cada tigre es prohibitivo, por lo que utilizan mediciones más simples. Esto da como resultado estimaciones imprecisas “con un gran margen de error”. Además, los métodos varían ampliamente entre los distintos países.
A pesar de esta imprecisión, “la última estimación es la más sólida científicamente hasta la fecha”, afirmó el experto. Goodrich está “seguro de que las cifras no han disminuido a nivel mundial, lo que en sí mismo es un gran éxito”.
“Espero que cuando en 7 o 10 años los tigres sean reevaluados nuevamente para la Lista Roja [de Especies Amenazadas] asciendan a la categoría de ‘vulnerable'”, concluyó Goodrich.