Un nuevo y muy vasto estudio investigó las amistades de Facebook de 72 millones de personas, lo que representa el 84% de adultos estadounidenses entre 25 y 44 años. El hallazgo principal es revelador: las amistades que cada usuario tiene repercuten en su posibilidad movilidad social.
Dicho de otra manera, un niño en condiciones de pobreza tiene más probabilidad de avanzar en clase si sus amistades, aunque sea de Facebook, tienen mejores condiciones económicas. A ese tipo de amistades los investigadores les han calificado como “conexiones económicas”.
El estudio publicado en la revista Nature fue conducido por el economista Raj Chetty, quien recibió apoyo de Meta para hacer el análisis. El trabajo inició en 2018 y en él se involucraron investigadores de Harvard, la universidad de Nueva York, la universidad de Standford y hasta investigadores de la propia Meta.
Los datos obtenidos crearon el Atlas de Capital Social, un conjunto de datos sobre amistades de Facebook que estará disponible para su consulta a través de ‘Data for Good’.
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¿Cómo usaron los investigadores los datos para llegar a sus conclusiones?
Como se retoma desde el New York Times, los investigadores liderados por Chetty sabían que niñas y niños que crecen en algunos códigos postales, tienen más probabilidad a ganar más de adultos. El detonante de las preguntas del estudio fue que, en vecindarios de escasos recursos, se descubrió que algunos lugares permiten más movilidad social. Si no se trata solo de localización geográfica, debía haber otro elemento que abonara a la ecuación que resulta en que ciertos niños puedan ganar más como adultos.
La clave está en un término referido desde hace décadas pero sobre el que hay poco material científico certero: el capital social. La teoría económica dice que una persona con amistades con mejor posición social y con acceso a educación acumula durante su vida capital social que eventualmente le llevará a tener mejores ingresos. Los datos de Meta refuerzan la hipótesis con datos digitales.
Para entender que el patrón no solo se mantiene a raíz del internet y las redes sociales, los investigadores vincularon el dato de las escuelas a las que asisten casi 20 millones de usuarios de Facebook y analizaron los patrones de sus amistades.
El resultado del estudio fue que la conexión digital, aquella que se establece como vínculo de amistad y al que poco le afecta la ubicación física, impacta en la movilidad social, en especial si se trata de movilidad ascendente. Según los datos analizados, las personas con más amistades en mejores clases tendrán más probabilidad de tener mejores percepciones económicas.
El hallazgo es importante porque puede conducir a otro tipo de conclusiones sobre la importancia de la no segregación por clase, la falta de puentes entre vecindarios donde viven personas con distintas percepciones económicas y hasta políticas públicas que privilegien espacios públicos de convivencia o políticas educativas para fomentar las relaciones entre personas de distintos niveles socioeconómicos.