La organización Greenpeace llamó a la Secretaría Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que niegue la Manifestación de Impacto Ambiental Regional (MIA-R) presentada para el Tramo 5 del Tren Maya por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
La organización también le solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador que detenga la construcción del Tramo 5 del Tren Maya, al considerar que esta obra pone en riesgo a especies en peligro de extinción y viola la ley.
En un comunicado, la organización consideró que Fonatur violentó la Constitución, los tratados internacionales y reglamentos ecológicos al comenzar la construcción del Tren Maya sin haber presentado la manifestación de impacto ambiental.
“Greenpeace exhorta a la Semarnat a hacer valer la ley y negar la MIA-R, y al Poder Ejecutivo, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a detener de manera definitiva la construcción ilegal del Tramo 5 del Tren Maya“, se lee en el documento.
Greenpeace también destacó que se debe negar esta MIA ya que la obra del Tramo 5 afecta a especies en peligro de extinción como el mono araña y el aullador, el ocelote, el tigrillo, el jaguar, el viejo de monte, el pecari de labios blancos, el manatí del Caribe y el murcielaguito norteño de orejas amarillas.
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También consideró que en esta MIA se presentó información falsa, se encuentran imprecisiones, incongruencias y se niega la presencia de comunidades indígenas.
“La MIA-R se debe negar cuando exista falsedad en la información proporcionada por los promoventes respecto de los impactos ambientales de la obra o actividad de que se trate, tal como ocurre en este caso”, explicó.
La organización explicó que se debe negar la autorización porque se contraviene con la ley, la obra propicia que más especies sean declaradas como amenazadas o en peligro de extinción y existe falsedad de información, como los señala la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en su artículo 35, fracción III.
“Los estudios hasta el momento no son suficientes para poder decretar que el proyecto está libre de riesgos y además no hay suficientes elementos que la Semarnat pueda evaluar como para poder considerar el proyecto como viable en el factor de seguridad y ambiental y por ende autorizar el trámite en materia de impacto ambiental”, declaró Viridiana Lázaro, especialista en agricultura y cambio climático de Greenpeace México.
