La prohibición de siembra e importación de maíz transgénico entrará en vigencia en 2024, según el decreto de AMLO. Un estudio advierte que las consecuencias se sentirán hasta en el precio de la tortilla en México
El comercio de maíz entre EEUU y México se estrechará en 2024. Los productores estadounidenses echan cuenta atrás para enfrentar en dos años las pérdidas que implicará la entrada en vigor de una nueva normativa mexicana, que prohíbe el ingreso y venta de este grano con tratamientos transgénicosen defensa de la salud pública.
Los cálculos que sacan en la industria del maíz de EEUU no son buenos. Estiman que perderán entre $3.500 millones y $5.500 millones antes de 2026, según un estudio realizado por World Perspectives Inc. La investigación –que cita en inglés el site especializado AgriPulse– asegura que los efectos se sentirán a ambos lados de la frontera, pues predicen un alza de precios de 16% en el caso de las tortillas.
Los alimentos transgénicos –como estos tipos de maíz– son intervenidos con biotecnología parar lograr cambios en su composición, volviéndolos más resistente a los insectos, pesticidas y condiciones de producción. Y aunque organismos como la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha dicho que esta práctica puede ayudar a combatir la pobreza en el mundo, la comunidad científica está dividida en la consecuencia que tendrá a largo plazo el consumo de estos productos.
“No vamos a permitir el maíz transgénico, México es el país del maíz y tenemos muchísimas variedades de maíz nativo, no sabemos los efectos (del maíz transgénico), los daños que se ocasionan a la salud”, dijo a inicios de octubre el presidente Andrés Manuel López Obrador. El mandatario sigue con su decreto activo, pese a que desde 2020 –cuando anunció por primera vez la medida– se ha enfrentado a casi una veintena de impugnaciones legales lideradas por empresas de semillas y gremios industriales.