El consumo excesivo de alcohol se relaciona con más de 200 enfermedades y hasta el 10% de los pacientes ingresados en los servicios de medicina interna presentan un consumo elevado de esta sustancia, según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI)

Con motivo del Día Mundial sin Alcohol (15 de noviembre), los médicos de la SEMI reiteran que “ningún consumo de alcohol puede considerarse seguro” y que “el riesgo cero en alcohol no existe”.

Según esta sociedad médica, en España existían 44 unidades de desintoxicación hospitalaria en 2020.

El doctor Daniel Fuster Martí, miembro de la Unidad de Adicciones del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Barcelona explica: “La desintoxicación es el proceso supervisado médicamente en el que el paciente deja de consumir la sustancia que le produce el trastorno por uso”.

“En este proceso -prosigue- se mitigan los posibles problemas que puedan suceder durante el síndrome de abstinencia, se puede aprovechar para evaluar la presencia de comorbilidad médica y se puede inducir a tratamiento para prevenir la recaída en el consumo”.

Efectos negativos en la salud

El consumo excesivo de alcohol puede acarrear graves problemas en la salud, así como la presencia de adicciones. Concretamente, se asocia con más de 200 enfermedades.

“Es factor de riesgo para el desarrollo de múltiples patologías como la cirrosis hepática, pancreatitis, osteoporosis, hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, ictus, demencia y neoplasias, entre otras”, señala la doctora Candelaria Martín del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Canarias.

También añade que el 12% de todos los cánceres tienen relación directa con el consumo de alcohol, y si además existe consumo de tabaco, el riesgo de desarrollar neoplasias se multiplica entre 10 y 100 veces.

Motivos principales de ingreso

En cuanto a los motivos principales por los que se hace necesario el ingreso hospitalario de pacientes con trastorno por uso de alcohol u otras drogas, destacan: intoxicaciones o sobredosis, abstinencia aguda, y complicaciones médicas asociadas, como la infección de partes blandas, encefalopatía de Wernicke, hepatitis aguda alcohólica, entre otras.

“Es un problema con predominio del sexo masculino en una proporción de entre 3-4 hombres por cada mujer”, aclara el doctor Fuster.

El perfil ha ido cambiando. Ahora es el de un hombre de alrededor de 50 años con mayor prevalencia de problemas hepáticos asociados al uso de alcohol, de problemas de salud cardiovascular y comorbilidades típicas de personas de mayor edad (deterioro cognitivo, cáncer…).

Por otro lado, en el caso de personas de edad avanzada se sabe que el consumo de alcohol puede provocar interacciones con múltiples fármacos, un aumento del riesgo de caídas e incrementar el riesgo de eventos cardiovasculares, entre otras complicaciones que suelen estar presentes en personas de más de 80 años.

Sustancias psicoactivas más consumidas a diario

La última encuesta del Plan Nacional sobre Drogas (datos de 2019-2020 publicados en 2021) refleja que las sustancias psicoactivas más consumidas en la población general a diario, son el tabaco (32,3%), el alcohol (8,8%) y el cannabis (2,9%).

Sin embargo, si hablamos de porcentaje de población que ha consumido alguna sustancia psicoactiva en el último año, el primer puesto es para el alcohol (77,2%).

La SEE pide etiquetado con advertencias

A raíz de esto, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha lanzado una campaña compuesta por tres vídeos para concienciar a la población de los riesgos que el consumo de alcohol acarrea sobre la salud y de la influencia de la publicidad de esta sustancia entre los jóvenes.

La SEE reclama que se empiece a obligar a las empresas que producen bebidas alcohólicas a colocar etiquetas con la información nutricional de sus productos y advertencias sobre los daños que produce el consumo de alcohol.

Segun la SEE, una copa de vino o una caña de cerveza contiene unas 120 calorías, o hasta 450 calorías si se trata de bebidas de alta graduación, sin aportar ningún nutriente de valor para el organismo, ya que son “calorías vacías”.

Los jóvenes, el grupo que más alcohol consume

El 70% de los adolescentes de entre 14 y 17 años bebieron alcohol a lo largo del último daño, y uno de cada tres se ha emborrachado en el último mes, indica la SEE.

Un consumo que está estrechamente relacionado con la exposición a la publicidad, ya que hay una cantidad numerosa de mensajes que incitan al consumo de alcohol (terrazas, bares, redes sociales…).

La campaña promovida por esta sociedad médica propone llevar a cabo una regulación de la publicidad en estos soportes, puesto que una menor promoción publicitaria de las marcas de bebidas alcohólicas está asociada a un menor consumo.

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