La industria cinematográfica de México vive uno de los momentos más tensos luego de que el laureado director Guillermo del Toro acusara al Gobierno de destruir al cine nacional y a sus instituciones, a través de un mensaje publicado en Twitter el pasado 24 de noviembre. 

Las criticas del cineasta continuaron días después, luego de que la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) anunciara que la convocatoria a los Premios Ariel de 2023 quedaría suspendida debido a la “grave crisis financiera” por la que atraviesa la institución. 

“Ofrezco personalmente cubrir el costo de las estatuillas”, publicó en redes sociales el realizador de películas como ‘El Laberinto del Fauno’ y ‘La Forma del Agua’, quien además pidió al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador dialogar con la Academia. 

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El Premio Ariel es la mayor condecoración otorgada por el gremio del Cine mexicano, cuya entrega no se ha interrumpido desde 1972. 

Ante las acusaciones del director, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, respondió a través de sus redes sociales que el Instituto Mexicano del Cine (IMCINE) otorga un apoyo anual de alrededor 900 millones de pesos (45 millones de dólares) a producciones nacionales, mientras que a la AMACC este año se le entregaron 3,7 millones de pesos (185.000 dólares) para la realización de los premios Ariel.

La funcionaria, además, resaltó que en 2021 se produjeron 259 películas en el país, cifra que calificó de “histórica”, en tanto que aseguró que bajo la actual administración de López Obrador, la industria cinematográfica del país ha recibido más estímulos. 

En el marco de este debate la pregunta es: ¿hay una crisis en la industria fílmica de México?

Las cuentas de la industria

Las cuatro instituciones que concentran las partidas presupuestarias de la industria cinematográfica de México —IMCINE, Cineteca Nacional, Estudios Churubusco y Centro de Formación Cinematográfica— recibirán para el próximo año 395,6 millones de pesos (19,7 millones de dólares), según datos del Presupuesto de Egresos 2023.

El monto es 32,5 % superior al destinado en 2022, sin embargo, es apenas 1,1 % mayor al concedido para 2018, antes de que el actual partido en el poder asumiera el control de la Cámara de Diputados, donde se decide el presupuesto. 

Desde que inició la administración de López Obrador se resolvió recortar el gasto del Gobierno a través de una política de austeridad con el fin de eliminar partidas innecesarias y concentrar los recursos a los programas y obras estratégicas del presidente.

Como resultado de esta medida, en 2019 el monto destinado a la industria cayó 14,8 %, mientras para 2021 los fondos disminuyeron 17,6 %, lo que explica por qué el presupuesto del próximo año es ligeramente superior al otorgado previo al actual Gobierno.

Desaparecen dos fideicomisos

El presupuesto del IMCINE de 2023 no contempla los recursos otorgados en el pasado a dos fondos dedicados a la producción cinematográfica, los cuales quedaron extintos en 2021, luego de que en octubre de 2020, el Congreso resolviera desaparecer 109 fideicomisos por la política de austeridad del presidente. 

De está forma el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE) y el Fondo para la Producción Cinematográfica (FOPROCINE) desaparecieron de los gastos del IMCINE, dejando solo en operaciones al Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional (EFICINE).

Para sustituir a los dos estímulos, el Gobierno decretó crear el Programa Fomento al Cine Mexicano (FOCINE), que empezó a operar en 2022 y que fue criticado por diversos miembros de la industria por recortar el financiamiento hacia el sector. 

Datos de la Secretaría de Hacienda revelan que en 2022 el nuevo fondo recibió un presupuesto de 110 millones de pesos (5,5 millones de dólares), un valor 4,35 % inferior a los 115 otorgados al FIDECINE Y FOPROCINE en 2021 (5,75 millones de dólares), su último año de operación. Para 2023, sin embargo, el presupuesto concedido al FOCINE es de 196,9 millones de pesos (9,84 millones de dólares), un incremento del 79 % en comparación con el año previo. 

El apoyo al cine a través de fideicomisos no es el único indicador del apoyo público a la industria. Cifras del IMCINE revelan que en 2021 el número de películas producidas en México fue de 259, de las cuales 144 contaron con el apoyo del Estado. La cifra es considerablemente superior a la de 2018, cuando se produjeron 186 películas, de las cuales solo 99 recibieron el apoyo del instituto, lo que refleja que el número de filmes que recibieron asistencia pública aumentó 45,5 % en 2021, en comparación con el periodo previo a la actual administración.  

La situación de la AMACC

En lo que respecta a la institución encargada de galardonar a las películas realizadas en el país, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), esta ha batallado en los últimos años por financiamiento.

“Son muchos factores, uno tiene que ver con qué se ha ido reduciendo de manera drástica en los últimos años el apoyo directo, el apoyo presupuestal, que le otorgaba el Estado mexicano a la Academia”, señaló la presidenta de la AMACC, Leticia Huijara, a RT. 

La Academia es una organización sin fines de lucro que se financia con la aportación de recursos públicos, donativos privados y las cuotas de sus miembros asociados. 

De acuerdo con cifras de Hacienda, la AMACC recibió un donativo del presupuesto público por 10,3 millones de pesos en 2016 (515.000 dólares), al año siguiente una aportación por 3,5 millones de pesos (175.000 dólares) y en 2018, 4,5 millones de pesos (225.000 dólares). Bajo el Gobierno del presidente López Obrador, las aportaciones anuales a la organización han cesado. Solo en 2020, la Academia recibió un apoyo directo por 3,5 millones de pesos (175.000 dólares), los demás años no figura en el presupuesto. 

Al respecto, la Secretaría de Cultura aseguró, a través de un comunicado, que ha estado apoyando a la Academia de otra manera. En 2021 y 2022, recordó que cubrió el costo de las estatuillas de los premios Ariel, cuyo valor se sitúa en 1,6 millones de pesos (80.000 dólares), además de que en 2019 le facilitó a la AMACC la Cineteca Nacional para que allí se realizara la ceremonia de premiación. La dependencia también resaltó que Canal 22, de carácter público, colabora en la transmisión del evento.

Pero la convocatoria de los Ariel, según su cronograma, va más allá de la noche de premiación, pues sus actividades se extienden a lo largo del año, por lo que el presupuesto requerido por la Academia es más extenso. 

La situación de insolvencia de la AMACC no solo se vincula a las aportaciones públicas, sino también con fuentes privadas de financiamiento. En 2021 el valor de los donativos brindados a la organización decreció 90 %, cuando pasó de recibir 46,1 millones de pesos en 2020 (2,3 millones de dólares) a 4,6 millones en 2021 (230.000 dólares), de acuerdo con reportes oficiales de la Secretaría de Hacienda.

Vale notar que la cifra recaudada por la Academia en 2020 es única, ya que marcó un récord histórico en los recursos privados donados hacia la organización. Pero aun si se compara con 2018 y 2019, la donación hacia la AMACC en 2021 sigue siendo menor, ya que en esos años la organización recibió 11,4 y 5,4 millones de pesos como aportes voluntarios, respectivamente (570 y 270.000 dólares). 

Para abordar la situación, el 5 de diciembre, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, y otras funcionarias de la dependencia, se reunieron con representantes de la AMACC. A pesar del diálogo, la situación de la asociación no ha cambiado y la convocatoria a los premios Ariel sigue suspendida, confirmó a RT Huijara, quien señaló que se necesitan cambios de fondo en la relación de la Academia con la dependencia pública. 

¿Qué pasa con los contenidos?

Para el director Guillermo del Toro, la crisis de la industria cinematográfica en México no solo es cuestión de financiamiento sino también de contenido, ya que, según criticó, no hay apoyo hacia premiadas cineastas como Tatiana Hueso o Alejandra Márquez Abella. En cambio, apuntó, se les dan amplias oportunidades a “retóricas vacías” como las de los comediantes Eugenio Derbez y Omar Chaparro. 

Entre las 30 películas más vistas en la historia del cine en México, solo una es nacional, el filme ‘No se aceptan devoluciones’, del también productor y actor Eugenio Derbez, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).

Mientras que si solo se cuentan las 30 películas mexicanas más vistas, se observa una marcada preferencia por el género de comedia, en donde solo una de las películas enlistadas por la Canacine recibió el premio Ariel como mejor película en 2003, ‘El crimen del padre Amaro’. En concordancia con lo dicho por Guillermo del Toro, entre los primeros tres lugares, se encuentran películas protagonizadas por Derbez y Chaparro. 

En respuesta a las declaraciones del director oriundo del estado de Jalisco, Eugenio Derbez aseguró que tiene una buena relación con el cineasta, y al igual que él insistió en que “nos dejen en paz a Omar y a mí, hay otros cineastas que no solo son Derbez y Chaparro”, informan medios locales. 

A las críticas por la calidad de contenido se unió el actor que da vida al villano de la película ‘Wakanda Por Siempre’, Tenoch Huerta, quien a través de su Twitter llamó a la industria a reflexionar para “ser incluyentes, desterrar cualquier práctica racista y clasista”, en tanto que informó que había hablado con López Obrador y le había hecho propuestas en la materia. 

Al observar los datos del último reporte del IMCINE, sin embargo, se destaca que en 2021 solo el 4,4 % de los mexicanos acudió a las salas de cine a ver contenido producido en el país, lo que da muestra de la falta de atractivo en general de las producciones nacionales, sin importar su género o temática. 

“Necesitamos el apoyo en las salas de cine”

En una entrevista para un medio local, el destacado actor Damián Alcázar comentó hace unos días que “más allá de las instituciones, necesitamos el apoyo en las salas de cine”, y es que el flujo de espectadores a las salas de cine en el país ha decaído de manera drástica en los últimos años. 

En 2019, antes de la pandemia, 341 millones de personas asistieron a los cines de México a ver una película. En 2021, la cifra fue de 110 millones, una caída del 67,7 %. Los ingresos de taquilla reportan una situación similar al recaudar solo 7.302 millones de pesos en 2021 (365 millones de dólares), cuando en 2019 se percibieron 18.659 millones (932 millones de dólares). 

En 2022, las cifras son más alentadoras, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), que hasta noviembre reportaba un aumento del 85 % en la asistencia a las salas de cine y un incremento del 89 % en los ingresos recaudados respecto del mismo periodo de 2021.

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