La crisis climática tendrá en México repercusiones más graves que la pandemia del coronavirus por la inacción institucional y empresarial ante la tala forestal, la contaminación del aire o la destrucción de ecosistemas, alerta el libro “Colapso México”.

A través de ocho crónicas elaboradas por periodistas que trabajan en la región, la obra ofrece una mirada local de la crisis climática mediante datos oficiales y testimonios de sus víctimas y victimarios.

Carlos Carabaña y Alejandro Melgoza, autores de dos de las historias, explicaron en una entrevista con EFE que, tras años en los que las instituciones han evitado abordar la crisis climática, México ha pasado de una etapa de mitigación a otra de adaptación a una nueva realidad.

“La mayor parte de los gobiernos del mundo, hasta que no han tenido el mundo encima, no han reaccionado. Durante décadas ha sido un problema para el México del futuro”, expuso Carabaña.

Melgoza profundizó en una de las que consideraron causas principales de la debacle: la laxa aplicación de las normas que regulan las actividades de las grandes empresas.

“Los gobiernos han esperado que, de buena voluntad, los grandes aportantes de emisiones, como las mineras o las termoeléctricas, declaren el daño que están haciendo, cuando debería ser una imposición fiscalizadora del Estado”, indicó.

Desde 2012, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) solo había cobrado el 11 % de las sanciones impuestas a las empresas por su mala praxis climática.

“Lo que hacen las fiscalías es doblarse y darles oportunidad a través de conmutaciones, que se comprometan a hacer proyectos ambientales que muchas veces son fantasma”, denunció Melgoza.

Pese a evitar el catastrofismo, ambos coincidieron que lo que estamos viviendo es solo la versión “demo” de la ruina que viene.

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