Un estudio realizado por instituciones investigativas del Reino Unido y EE.UU. encontró que cada cría macho que sobrevive hasta un año de edad reduce a la mitad la probabilidad anual de reproducción exitosa de una orca madre (‘Orcinus orca’). La investigación también determinó que el efecto continúa a medida que los hijos crecen, lo que sugiere que los descendientes masculinos son una carga de por vida para sus madres, comunicaron los expertos este miércoles.
“Nuestra investigación anterior ha demostrado que los hijos tienen una mayor probabilidad de supervivencia si su madre está cerca”, comentó el Dr. Michael Weiss, de la Universidad de Exeter, Reino Unido. Se sabe que las madres orcas brindan más apoyo a los hijos que a las hijas. “En este estudio, queríamos averiguar si esta ayuda tiene un precio. La respuesta es sí: las madres orcas pagan un alto costo en términos de su futura reproducción para mantener con vida a sus hijos”, explicó Weiss.
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Un extraño sacrificio materno
La investigación utilizó datos de un seguimiento realizado desde 1982 a 2021 a de 40 hembras de orcas residentes del sur, que viven en la costa del Pacífico de América del Norte. Tanto las orcas macho como las hembras permanecen en el grupo en el que nacieron, gobernados por una hembra experimentada.
Comúnmente, las madres comen la mitad del salmón que cazan y dan la otra mitad a sus hijos. También alimentan a sus hijas pequeñas, pero una vez que estas alcanzan la edad reproductiva, esta práctica tiende a detenerse, mientras que continúan alimentando a sus crías macho hasta la edad adulta. La estrategia descubierta, en la que las madres sacrifican indefinidamente su futura reproducción para mantener vivos a sus hijos, es de naturaleza muy inusual e incluso podría ser única.
Una posible explicación a este comportamiento la dio el profesor Darren Croft, de la Universidad de Exeter, quien considera que “las madres obtienen un beneficio de ‘aptitud física indirecta’: ayudar a sus hijos a sobrevivir y reproducirse mejora las posibilidades de que sus genes pasen a las generaciones futuras”.
Los costos de este comportamiento
“Esta estrategia de sacrificar indefinidamente la reproducción futura para mantener vivos a sus hijos puede haber sido beneficiosa en su pasado evolutivo, pero ahora amenaza potencialmente la viabilidad futura de la población de orcas residentes del sur, que está en peligro crítico con solo 73 individuos restantes”, subrayó el profesor Dan Franks, de la Universidad de York, Reino Unido.
“Para esta población que vive al filo de la navaja, el potencial de recuperación de la población se verá limitado por la cantidad de hembras y el rendimiento reproductivo de esas hembras”, explicó Croft. “Una estrategia de reducción de la reproducción de las hembras para aumentar la supervivencia de la descendencia masculina puede, por lo tanto, tener un impacto negativo en la recuperación de esta población”, agregó. El artículo que recoge los resultados de la investigación fue publicado este miércoles en Current Biology.