Las autoridades de Perú planean reabrir el Machu Picchu este miércoles, 15 de febrero, pese a que continúan las protestas contra el actual Gobierno en la región de Cusco, donde se ubica el sitio arqueológico, informan medios locales.
“Estamos trabajando con las autoridades regionales y locales, a través de reuniones técnicas y también con la presidenta de la república, Dina Boluarte, quien nos ha pedido sumar esfuerzos de diversos sectores para reabrir Machu Picchu”, explicó la ministra de Cultura, Leslie Urteaga.
En este sentido, indicó que “es realmente preocupante la imagen negativa” que el país andino está dando de cara al exterior, por lo que desde su cartera esperan que los alcaldes de las provincias vecinas brinden las garantías de seguridad para todos los visitantes que permitan volver a abrir las puertas del santuario histórico.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Tres milenios de antigüedad? Las nuevas revelaciones sobre el calendario maya
Plan de recuperación
Asimismo, detalló que están trabajando en un plan de recuperación de la imagen de Perú en el exterior que esperan presentar en los próximos meses, con el objetivo de difundir la idea de que la nación andina es pacífica, segura y que está preparada para recibir turistas de todo el mundo.
“Lamentamos esta situación que merma la imagen del país, pero Machu Picchu siempre será la joya del Perú y el mundo”, continuó. “La crisis social ha afectado; sin embargo, ahora tenemos la posibilidad del diálogo con todos los actores, para volver a abrir y visitar la llaqta [ciudadela] en paz, sin violencia ni amenazas”, añadió.
Urteaga recordó que con el cierre del sitio arqueológico la región ha perdido entre 1,3 y 1,5 millones de dólares. Además, comentó que la cancelación de la Festividad de la Virgen de la Candelaria en el departamento de Puno se tradujo en pérdidas de 30,1 millones de dólares.
El pasado 21 de enero las autoridades peruanas ordenaron el cierre del mundialmente conocido Machu Picchu y del camino inca que conduce a la ciudadela en medio de las manifestaciones contra el Ejecutivo de Boluarte, que se suceden por todo el país y que han dejado al menos 60 muertos en dos meses.