La deliberación del jurado en el juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad mexicano, no concluyeron el jueves 16 de febrero, ya que el jurado no se puso de acuerdo y solicitó el viernes 17 transcripciones de los testimonios brindados del 23 de enero al pasado martes 14.
Sin embargo, este lunes no continuó el proceso, esto debido a que en Estados Unidos se celebra el Día de los Presidentes, entonces será este martes 21 de febrero que continúe la deliberación a la espera de un veredicto contra García Luna.
Los 12 miembros del jurado, ante el retraso en la decisión unanime que deben tomar, solicitaron justificantes para ausentarse de su trabajo durante más días; sin embargo, se espera que este martes logren un avance en su veredicto.
¿En qué consiste la deliberación de un juicio?
Valerie Hans, profesora de la Universidad de Cornell, dijo en una conferencia en la Universidad de Buenos Aires, Argentina, que la deliberación consiste en que “cuando termina el juicio, los jurados van a deliberar entre ellos en un lugar privado en donde están solamente ellos con las pruebas que se generaron”.
Describió este procedimiento como una “caja negra”, en la que solo el jurado sabe qué pasa y que en muchas ocasiones solo se tiene una idea de ello a través de las películas. Además, aseguró que hay dos tipos de deliberaciones:
Deliberaciones orientadas a veredictos: Estas, si se prolongan, normalmente es porque el jurado está estancado con su decisión conjunta.
Deliberaciones orientadas a evidencia: Esta consiste en una evaluación de los testminios y evidencia cotnra el acusado, en este caso, García Luna.
García Luna: a pocos días de que se defina su futuro
Tras la deliberación del jurado, lo que sigue es su veredicto, y uno de los factores que pesan más en el juicio de García Luna es que se lleva a cabo en una corte que solo ha declarado inocente al 1 por ciento de acusados de casos penales federales.
A esto añadir que el testimonio tuvo 27 testimonios contra García Luna y solo uno de la defensa.
El expolicía mexicano que operó en el gobierno de Felipe Calderón, en el mejor de los casos para él en los que sea declarado culpable, puede alcanzar los 55 años de prisión, esto en sumatoria de todos los casos de los que se le acusa.