En un nuevo episodio de desencuentros entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el de Perú, el mandatario mexicano se lanzó contra la presidenta Dina Boluarte, a la que calificó de espuria, y criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) de hacerse “de la vista gorda” y no interceder por el depuesto Pedro Castillo.
“He visto encuestas donde la presidenta espuria tiene el 15% de aceptación, el 85% la desaprueba, pero todavía tiene menos aprobación el Congreso, los diputados, tienen el 90% del rechazo y aun así ellos mandan con las ballonetas y la represión y la fuerza”, acusó López Obrador.
En su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal consideró que los países miembros de la organización deberían demandar al gobierno de Boluarte la liberación de Castillo y restituirlo en sus funciones pues fue víctima de un golpe de Estado técnico.
“Era para que la OEA estuviese convocando a todos los Estados miembros para pedir que se libere al presidente que ilegalmente, injustamente está preso y se le restituya en su cargo porque fue electo democráticamente.
“En cambio se hacen de la vista gorda o le dan la razón al autoritarismo y la respuesta es la fabricación de más delitos, el control casi absoluto de los medios de información, la gente se entera por las redes sociales, el olvido de la gran prensa internacional, ni la ONU interviene. México va a seguir apoyando al presidente ilegalmente destituido y vamos a seguir demandando que se le libere”, dijo López Obrador.
Ayer, el mandatario mexicano recibió en Palacio Nacional a Lilia Paredes, esposa del presidente depuesto Pedro Castillo, quien esta asilada en el país y quien solicitó a López Obrador que intervenga para la liberación de su esposo.
Al respecto, López Obrador dijo que refrendó su compromiso con la liberación del mandatario peruano y reconoció que abrazó a Paredes ante la situación que vive su familia y su país.
En enero, en su intervención remota en la séptima cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), López Obrador condenó la represión en Perú y el encarcelamiento del depuesto Pedro Castillo, por lo que urgió a elecciones libres.
En ese entonces, en un video grabado en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal pidió a los países miembros de la Celac suscribir un comunicado conjunto condenando los actos intimidatorios contra el pueblo peruano y la exigencia de la decisión de sus habitantes de elegir a Castillo como presidente.
