Silicon Valley Bank y Credit Suisse generaron una ola de nerviosismo en los mercados porque los inversionistas hoy temen que sus dificultades financieras sean consecuencia directa del combate a la inflación de los bancos centrales.
Aunque los dos casos son diferentes y esto es cierto en parte sólo para SVB, el punto de coincidencia en ambos casos es la falta de atención de sus áreas gestoras de riesgo. Así lo calificaron los expertos consultados por El Economista.
SVB se quedó sin liquidez
Para explicarlo en muy pocas palabras, SVB tenía como parte de su cartera un monto importante de deuda estadounidense de largo plazo. Pero las medidas adoptadas por la Reserva Federal contra la inflación le cobraron factura.
“Cuando las tasas de interés suben el precio de los bonos baja. Con una inflación que persiste, la Fed ha tenido que elevar las tasas a niveles que algunos no esperaban y eso generó minusvalías grandes en portafolios de inversión”.
“Para detener las minusvalías, que iban a continuar, SVB vendió posiciones, haciendo reales sus pérdidas. Cuando los ahorradores se enteraron empezaron a sacar su dinero”, explicó Juan Carlos Cruz Tapia, docente de la EBC.
El fenómeno de corrida bancaria ocurre cuando muchos ahorradores intentan retirar al mismo tiempo su dinero del banco, que se queda sin efectivo suficiente para pagarle a todos. Por ello las autoridades tuvieron que cerrar SVB.
Para proteger sus activos de posibles demandas de los ahorradores o los inversionistas, SVB se acogió al capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos. La coyuntura se coloca ahora sobre el First Republica Bank (FRC).
“Lo que pasó es muy sencillo. Cuando tienes posiciones tan grandes las cubres con un derivado. En el caso de la deuda no es tan sencillo, la gente piensa que no hay riesgo y tenemos estos casos”, dijo un operador de derivados.
Al caso de SVB se sumó el colapso de Signature Bank. Una semana más tarde, First Republic Bank acumulaba una caída de 80% de su valor el viernes. Pero sin significar riesgos de gran escala, coincidieron varias autoridades.
La lenta caída de Credit Suisse
Los expertos mencionaron que las reacciones en bolsa eran exageradas, así como otros movimientos en activos de riesgo como las divisas. Pero la situación escaló realmente cuando comenzó a sonar el nombre de Credit Suisse.
Las proporciones de Credit Suisse son diferentes a las de bancos regionales de Estados Unidos. Está clasificado como banco de importancia sistémica global por el Consejo de Estabilidad Financiera como sólo otros 30 bancos.
En 2014 el segundo banco más grande de Suiza, con más de 150 años de existencia se declaró culpable de cargos federales por facilitar a algunos clientes estadounidenses la evasión de impuestos. Esto afectó su reputación.
En 2020, quien entonces era CEO de la compañía, Tidjane Thiam, dimitió en medio de casos de espionaje y, solamente un año después, perdió 5,500 millones de dólares con la quiebra del especulador fondo Archegos Capital.
“La situación de Credit Suisse se veía venir desde hace un tiempo, con un historial de gestión inadecuada del riesgo y malos resultados”, dijo Sebastián Ugalde, experto en manejo de riesgo financiero, en un foro de Rankia.
¿Más dinero al fogón?
En diciembre Credit Suisse solicitó una ampliación de capital y recientemente, tras un reporte trimestral débil, el Banco Nacional Saudí, su mayor accionista, le dijo que no le daría más apoyo financiero debido a regulaciones.
El Banco Nacional de Suiza arrojó ante la negativa un salvavidas financiero para Credit Suisse por casi 54,000 millones de dólares. Los expertos coincidieron en que esto podría permitir que opere a pesar de sus graves errores.
Después de esto el gigante bancario suizo UBS informó que está interesado en adquirir Credit Suisse, y que sus consejos de administración se reunirán este fin de semana, por separado, de acuerdo con el Financial Times.
“Cuando se da apoyo financiero a un banco con el historial de Credit Suisse es como meterle dinero bueno al malo. Lo mejor que podría pasar con este banco es que fuera comprado”, afirmó Sebastián Ugalde.
Bancos mexicanos, en una posición sólida
En la semana más reciente en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) las pérdidas fueron lideradas por las acciones de bancos como Inbursa, Banorte y BanBajío. Eso es parte de exageraciones propias del mercado, dijo Cruz Tapia.
“Contrario a lo que sucede con los bancos regionales de Estados Unidos o lo que puede verse en la historia de Credit Suisse, los bancos de México tienen controles estrictos en manejo de riesgo y muchos otros temas”, dijo.
“Otro motivo por el que puedo pensar en que los bancos mexicanos estarán exentos de problemas es que ninguno tiene exposición a estos quiebres en sus carteras. Además, el ahorro está protegido por el IPAD”, añadió.