Jorge Pedro Armoa madruga de lunes a domingo para cumplir con sus tres empleos y aún así le cuesta llegar a fin de mes en Argentina, donde casi el 40% de la población es pobre y sufre una inflación anual del 102%.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó el jueves que el índice de pobreza del último semestre de 2022 fue del 39,2% desde el 36,5% previo, principalmente a causa de una de las tasas de inflación más altas del mundo, con salarios que corren por detrás de los aumentos de precios y baja creación de empleos formales.
“La situación es complicada. Los sueldos son muy bajos, los costos de las cosas son muy caros. Entonces a veces llega un momento que no te alcanza”, dijo Armoa, de 67 años, a Reuters.
Armoa, que vive en una casa humilde de la localidad de Esteban Echeverría, en las afueras de Buenos Aires, trabaja en una fábrica de moldes metálicos, es director técnico de un equipo de fútbol y además vende por cuenta propia cremas medicinales, ojotas y miel de lunes a domingo.
Aunque su esposa es auxiliar docente, los cuatro salarios muchas veces no alcanzan para vivir.
“Con el tema de los precios de las cosas se hace complicado vivir. Pero bueno, a veces llegamos y a veces la tenemos que remar para llegar”, contó Armoa mientras picaba una cebolla en su casa para improvisar una cena, un reflejo de muchos hogares de bajos recursos del país de 45,8 millones de habitantes.
Aunque Argentina -cuya economía no crece de forma sostenida hace años- es uno de los mayores exportadores globales de alimentos, gran parte de la población encuentra dificultades diarias para conseguir comida.
POBREZA EN AUMENTO
La pobreza llegaría al 42,2% si se tomara en cuenta el semestre comprendido entre septiembre de 2022 y febrero de 2023, de acuerdo con Martín González Rozada, profesor de econometría de la Universidad Di Tella e investigador y consultor del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo.
“Lo que ha ocurrido, sobre todo en el segundo semestre de 2022 y está ocurriendo en el primer trimestre del 2023, es que en términos del incremento de los ingresos de las personas que trabajan, esos ingresos han aumentado menos de lo que aumentó la inflación de la canasta básica total”, sostuvo, y agregó que su previsión indica que la pobreza seguirá aumentando en 2023.
Muchos argentinos no logran actualmente cubrir los costos de la canasta básica total -integrada por bienes y servicios- de 177.000 pesos mensuales (unos 849 dólares).
“Cuando uno mira la película completa, lo que uno observa es que para tener una caída significativa en el tiempo en la pobreza, necesitamos crecer. Y la Argentina desde hace más de 10 años que no crece. Entonces está en una pobreza estable y alta”, afirmó.
Según el informe del INDEC, en el segundo semestre de 2022 el 54,2% de los niños del país vivían en hogares pobres. González Rozada indicó que las políticas sociales del Gobierno han impactado sobre la indigencia, que se ha mantenido por debajo del 10%, pero son insuficientes para evitar un aumento de la pobreza.
Lejos de las proyecciones, Armoa se las rebusca con sus múltiples empleos para cubrir sus gastos básicos en un contexto económico desafiante.
“Hay que ponerle onda positiva, buenas energías y pensar que mañana vamos a estar mejor”, afirmó con una sonrisa.