Sergio Pérez logró una buena remontada en el Gran Premio de Australia, donde acabó en el quinto lugar tras arrancar desde la vigésima y última posición de la parrilla.

El piloto mexicano se ubicó rápidamente en la posición 17 luego de un prematuro choque de Charles Leclerc con Lance Stroll que originó el abandono prematuro del conductor de Ferrari.

Poco después, el tapatío escaló al lugar 14, antes de que llegara la bandera roja en la novena vuelta, luego de que Alex Albon impactara su auto (Williams) contra el muro.

Tras 20 minutos de ‘limpieza’, el safety car salió de la pista y las acciones se reanudaron en el circuito del Albert Park, con un ‘Checo’ que reanudaba en décimo sexto tras el reacomodo en la parrilla de reinicio.

En el duodécimo giro, Max Verstappen rebasó a Lewis Hamilton para tomar la posición de privilegio, mientras que Fernando Alonso se ubicaba tercero.

Pérez Mendoza pasó a Logan Sargent y Kevin Magnussen para retomar el peldaño 14, con 42 vueltas por delante.

Después fue el chino Guanyu Zhou la ‘víctima’ del volante azteca, quien así se colocaba en el décimo tercer puesto. Y duodécimo instantes después, luego de que George Russell abandonara por ‘tronar’ el motor de su Mercedes.

Checo siguió su ataque y superó a Esteban Ocon para situarse undécimo. Y en la vigésimo tercera vuelta atacó al ‘anfitrión’ Oscar Piastri (McLaren) para quedar décimo.

Sin problemas en los frenos como en las sesiones de clasificación y con su RB19 ‘a punto’, Checo hizo que Yuki Tsunosa (AlphaTauri) no fuera ‘rival’ para dejarlo atrás y apoderarse del noveno lugar.

Adelante, Verstappen seguía dominando con los mismo escoltas: Hamilton con su ‘fecha plateada’ y Alonso (Aston Martin), mientras Carlos Sainz era cuarto manejando su Ferrari.

El siguiente objetivo de Pérez era Lando Norris, quien aguantaba estoico en el octavo, pero finalmente fue superado en la vuelta 44 con el DRS activado (sistema de reducción de arrastre).

Con 14 vueltas por delante, el mexicano quería la épica, algo que cobró más vida al dejar a Nico Hulkenberg para colocarse séptimo.

El tapatío lo intentaba, pero Lance Stroll defendía su posición de sexto; no obstante, la salida de Magnussen provocó la entrada del safety car y una bandera roja a falta de cuatro vueltas, lo que alimentaba su esperanza de sumar puntos en territorio oceánico.

El GP australiano se reanudaría y definiría con una emocionante carrera sprint para las dos vueltas finales, con el sol a plomo en el asfalto del Albert Park.

El reinicio fue trepidante: Checo fue ‘agresivo’ con el Red Bull, pero salió de la pista tras un impacto español entre Alonso y Sainz, tercero y cuarto, respectivamente, así como otro impacto entre Ocon y Pierre Gasly. El mexicano se fue hasta el décimo lugar, en el papel.

El director de carrera determinó otra reanudación en lo que ya era un ‘accidentada’ jornada, pero ahora en modo rolling start (lineal) y con una penalización de cinco segundos para Carlos Sainz.

Por fin llegó la bandera verde para el último giro al trazado. Checo reinició en la sexta posición, pero con la penalización de Sanz, el mexicano terminó quinto y sumó puntos, aunado a una unidad extra por registrar la vuelta más rápida de la carrera.

Su compañero Verstappen ganó la carrera, mientras Hamilton fue segundo y Alonso tercero.

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