Inteligencia Artificial ya no solo en apps, integraciones y nuevas funciones para software que ya conocemos, sino ahora como hasta argumento legal. La llegada “tardía” de ChatGPT debería de considerarse como un indicio de la posición privilegiada y predominante que tiene Google sobre el mercado, según enarboló como argumento el Departamento de Justicia de Estados Unidos en lo que parece ser los inicios de un caso cuya consecuencia última será un juicio a Google.

Y es que, según el Departamento de Justicia, si Google no tuviera una posición dominante y monopólica, ChatGPT habría aparecido desde hace mucho tiempo atrás.

El nuevo argumento legal que ya considera a la Inteligencia Artificial de ChatGPT, la herramienta de internet que ha generado una fuerte ola de integraciones para Microsoft, fue detectado rápidamente por Bloomberg. El medio dio cuenta de que el Departamento de Justicia está usando el escenario actual de competencia que desató los modelos generativos de IA como uno casi ideal, esencialmente porque la carrera por tener la primera y principal IA como copiloto de búsquedas en la web está acelerando las acciones de Google y Microsoft y, en el camino, el usuario final pinta para ser beneficiado.

Lo que sucede con ChatGPT “muestra lo que hará la competencia real”, dijo el abogado Kennetgh Dintzer del Deprtamento de Justicia.

Buscando el fondo del asunto

Los argumentos de Google son bien conocidos y profundizan en la eterna debacle cuando se trata de posibles prácticas monopólicas: no es que Google aproveche su posición ventajosa, es que los usuarios le prefieren por encima de la competencia.

Según retoma Bloomberg, el caso antimonopolio de Google podría dar a parar a un juicio que iniciaría en septiembre. El juez a cargo, Amit Mehta, podría desechar los cargos antes de ello ocurra, pero de momento parece una opción poco probable.

Las acusaciones de monopolio que el Departamento de Justicia está persiguiendo en Estados Unidos poco tiene que ver en realidad con Inteligencia Artificial. Las acusaciones se centran en que Google ha pagado a Apple para que su motor de búsqueda sea el predeterminado en Safari. Aunque la cifra no es conocida, Google sigue pagando a Apple para mantener el acuerdo.

“Si la gente lo quisiera (al motor de búsqueda de Google), no estarían pagando miles de millones de dólares”, argumenta también Dintzer.

En 2021, la empresa de análisis Bernstein aseguró que Google pagaría a Apple 15,000 millones de dólares para mantenerse como el buscador por defecto. La estimación para el 2022 fue de entre 18,000 y 20,000 millones de dólares.

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