Hace más de 3 años, el 20 de marzo de 2020, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron una orden de salud pública que, según las autoridades, tenía como objetivo detener la propagación del covid-19.
A esta orden —que en realidad se trata de la aplicación de una normativa existente desde 1944— se le conoce ampliamente como “Título 42” y, en nombre de la salud pública, se convirtió en política migratoria, pues permite a las autoridades expulsar rápidamente a los migrantes en las fronteras terrestres de EE.UU.
¿Por qué permite eso? Bajo el Título 42, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) prohíbe la entrada de ciertas personas que “potencialmente representan un riesgo para la salud” en el marco de la pandemia de covid-19.
El uso del Título 42 en el contexto de la pandemia comenzó en el Gobierno de Donald Trump y se extendió varias veces hasta la administración de Joe Biden. Sin embargo, el 11 de mayo la aplicación de esta orden llegará a su fin.
Con el final del uso del Título 42, ¿qué pasará con los migrantes que entren de manera ilegal al país?
Estos son los riesgos de entrar a EE.UU. de manera ilegal tras el fin del Título 42
Con la aplicación del Título 42, los migrantes detenidos por entrar de manera ilegal a EE.UU. desde México o Canadá son expulsados inmediatamente a su país de último tránsito.
No se les retiene en áreas congregadas para su procesamiento, sino que se les expulsa de inmediato. Los menores migrantes no acompañados están exentos de esta medida.
Pero, con el final del uso del Título 42, entrará en vigor otra orden, con la cual se esperan medidas más severas contra quien decida entrar de manera ilegal a EE.UU.
La orden que entrará en vigor es el Título 8 y tiene décadas de antigüedad.
Según esta normativa, los migrantes enfrentarán consecuencias más graves por cruzar la frontera ilegalmente. Las personas que crucen la frontera sin solicitar asilo primero serán expulsadas bajo esa autoridad del Título 8.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) menciona que, con el Título 8, “una persona que es expulsada está sujeta a una prohibición de admisión a Estados Unidos de al menos cinco años y puede enfrentar un proceso penal por cualquier intento posterior de cruzar la frontera ilegalmente. Las personas con órdenes finales de remoción serán removidas”.
Bajo el Título 8, los migrantes que ingresen de forma ilegal a Estados Unidos pueden ser arrestados y procesados para una deportación rápida.