El Parlamento Europeo aprobó este jueves 11 de mayo medidas para regular el uso de la inteligencia artificial (IA). La legislación será tratada en un pleno en junio para acordar la versión definitiva del nuevo reglamento.

Con 87 votos a favor, 7 en contra y 12 abstenciones, las comisiones de Mercado Interior y de Libertades Civiles dieron el primer paso para establecer una regulación de la IA, incluido el ChatGPT, que deberá cumplir con nuevos requisitos de transparencia, como aclarar que un determinado contenido fue generado a través de la IA o garantizar que no se producirá contenido ilegal.

De acuerdo con la iniciativa, las herramientas de IA serán clasificadas según su nivel de riesgo percibido, de bajo a inaceptable, en términos de seguridad y de derechos fundamentales de las personas.

En ese marco, la propuesta original incluía en la categoría más grave a aquellos sistemas que utilizan técnicas subliminales para eludir la voluntad de los usuarios. A ellos podrían sumarse los sistemas de identificación biométrica remota en tiempo real en espacios públicos, los de categorización biométrica que usan datos sensibles, sistemas policiales predictivos, los de reconocimiento de emociones o los de recopilación de datos biométricos de redes sociales o cámaras de vigilancia para generar bases de datos de reconocimiento facial.

Del segundo nivel, considerado de riesgo alto, forman parte las tecnologías de puntuación en exámenes, programas de clasificación de currículums, sistemas de calificación crediticia o la evaluación de la fiabilidad de las pruebas en un procedimiento judicial. En este grupo también podrían incluirse los sistemas utilizados en campañas políticas para influir en los votantes.

Mientras, los de menor riesgo son los de uso general, que tendrán obligaciones específicas de transparencia. Entre ellos están los bots y el ChatGPT.

Repercusiones

“La Ley de IA es muy probablemente la pieza legislativa más importante en este mandato”, afirmó el eurodiputado rumano Dragos Tudorache, quien destacó que se trata de la “primera legislación de este tipo en todo el mundo, lo que significa que la Unión Europea puede liderar el camino para hacer que la IA sea fiable, segura y centrada en el ser humano”.

Por su parte, la eurodiputada alemana Svenja Hahn expresó: “Hemos logrado encontrar un compromiso que regularía la IA proporcionalmente, protegería los derechos civiles e impulsaría la innovación y la economía”.

“Esta votación es un hito en la regulación de la IA y una clara señal del Parlamento de que los derechos fundamentales deberían ser una piedra angular de eso. La IA debe servir a las personas, la sociedad y el medioambiente, no al revés”, reflexionó la eurodiputada neerlandesa Kim van Sparrentak.

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