La gran mayoría de chicos menores son conscientes de que para mantener un cuerpo saludable deben cuidar bastante su alimentación, pero lo cierto es que apenas ponen atención a su dieta. Esta es una de las conclusiones del Informe Digital FIT de la Fundación MAPFRE y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
El informe “Influencia de las redes sociales en la alimentación y en el aspecto físico de los menores” es fruto de una encuesta realizada en España a 1.055 menores, de entre 11 y 17 años.
El objetivo es conocer el impacto que tienen en este grupo poblacional los contenidos de marca publicados por influencers en las distintas redes sociales e identificar como afectan a sus hábitos de alimentación y percepción de su aspecto físico.
“Se busca así contribuir a la generación de evidencias científicas que permitan adoptar medidas legales, sociales y educativas para mejorar la experiencia de los menores online”, apuntan los investigadores en el informe.
TikTok, YouTube e Instagram son las redes sociales más utilizadas por los menores para seguir influencers. Los gamers (59,1 %) y los dedicados al entretenimiento y humor (54 %) son los más seguidos y después los vloggers y vida personal (24,8 %); la temática de maquillaje y belleza (20,1 %) y moda (19,9 %).
Menores: alimentación y ejercicio
La encuesta refleja que alrededor del 75 % tanto de niñas como niños señalan que para mantener un cuerpo saludable deben cuidar su alimentación mucho y bastante.
Pero al preguntarles que si lo ponen en práctica, ese mismo porcentaje de la muestra señaló cuidar su alimentación poco, o ni mucho ni poco, con lo cual pese a entender la relación comida y cuerpo sano, no lo llevan a cabo.
No se detectaron diferencias entre las chicas y los chicos del estudio respecto a la relación cuerpo saludable y ejercicio físico: aproximadamente la mitad de la muestra (el 45,1 % de las mujeres y el 51,1 % de los hombres) indicó que está bastante de acuerdo con que, para mantener un cuerpo saludable, se debe aumentar el ejercicio físico.
Pero cuando se pregunta si practican ejercicio físico, los varones lo hacen de manera más frecuente que las mujeres del estudio: solamente el 36,3 % de las niñas señaló ejercitarse bastante o mucho, mientras que el 54,7 % de los hombres indicó que se ejercitaba bastante o mucho.
Un buen físico ayuda
Sí tienen claro que tener un buen físico ayuda: el 50 % de las menores consultadas y el 52 % en el caso de ellos percibe que el éxito social y un buen aspecto físico contribuye mucho o bastante a relacionarse con amigos, a ser aceptado y a gustar más.
Ante la pregunta de si están a gusto con su cuerpo y aspecto físico, más del 63 % de los participantes afirmó sentirse bastante o muy satisfecho, aunque un 12,5 % de las chicas y un 8,8 % de los chicos señalaron sentirse nada o poco conformes con su apariencia.
Además, el informe destaca que el 27,8 % al ver publicaciones de influencers colaborando con productos de alimentación y aspecto físico siente de manera frecuente o muy frecuentemente que un cuerpo bello se relaciona con uno delgado y tonificado.
Pero un 13,9 % de los menores opina que no está a la altura y que su presencia física no cumple con el estereotipo socialmente aceptado; y un 12 % se siente frustrado o ansioso por no poder alcanzar la imagen que transmiten los influencers.
La influencia de la publicidad
Si se analiza el efecto comercial que provoca un influencer, el estudio registra que su opinión sobre una marca induce a los menores a decidirse por ella en el 46% de los casos.
Los menores son conscientes en un 56,2 % que en el contenido que muestran los influencers hacen bastante o mucha publicidad.
El 42,4 % de los menores declaró recibir publicidad sobre alimentación y aspecto físico a través del móvil, el 38,9 % a través de la televisión y el 9,6 % a través del ordenador.
El 38,6 % de los entrevistados indicó que recibe publicidad sobre alimentación o cuidado del cuerpo en YouTube de manera frecuente o muy frecuente; y para el 33,8 %, TikTok es asociada como una plataforma en donde abundan este tipo de mensajes comerciales.
El 29,5 % de los entrevistados señaló que de manera frecuente y muy frecuente recibe esta publicidad en Instagram, mientras que el 27 % afirma que la recibe a través de páginas web y buscadores como Google.
La oferta de contenidos que propicien la buena alimentación entre los menores de edad es la que menos se percibe: el 44,5 % de los entrevistados afirma que recibe publicidad de alimentos poco saludables, el 23,8 % de alimentos saludables y apenas el 17 % señala que recibe publicidad de alimentos medio saludables.
El sector del fitness y gimnasio representa el 23,2 % de la publicidad percibida por los menores, mientras que los procedimientos estéticos representan el 13,5 %.
Recomendaciones
El informe de MAPFRE y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) plantea una serie de recomendaciones tanto para las plataformas, marcas y creadores de contenidos como para las familias y educadores. Entre otros, para mejorar la experiencia de los menores cuando se enfrentan a este tipo de contenidos.
Para plataformas, marcas, creadores de contenido y legisladores de políticas públicas aconsejan:
- Señalizar de manera explícita la naturaleza comercial de las colaboraciones con el fin de que los menores identifiquen el contenido como pagado y no lo confundan con contenido orgánico.
- Implementar políticas propias en las plataformas para combatir la propagación de contenidos que vulneren a los menores, además de compartir información sobre los algoritmos y los efectos de las redes y los influencers.
- Crear y cumplir con políticas que prioricen contenidos enfocados en la salud mental y física de los usuarios.
Para familias, educadores, academias y organizaciones sin fines de lucro, sugiere:
- Escuchar: qué influencers siguen los menores, qué tipo de contenido les interesa, y comentar noticias y casos en casa y en la escuela.
- Fomentar espacios para programas de alfabetización mediática y publicitaria. Advertir sobre toda la producción y edición que puede tener una foto publicada por influencers y enseñar a contrastar y verificar con otras fuentes la información que ven.
- Señalar la relevancia de consultar a profesionales de la salud para cuidarse.
- Dar la misma importancia a la salud mental y física del menor.