Luego de que el fin de semana anterior un grupo de simpatizantes de Morena, encabezados por el gobernador de Veracruz, lanzaron mensajes indebidos en contra de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en especial hacia la presidenta Norma Piña, la Primera Sala de la Corte rechazó cualquier tipo de mensajes de odio.
La indignación nacional que causó la manifestación del veracruzano Cuitláhuac García, quien se acompañó de funcionarios públicos, senadores y diputados locales y federales de Morena, en la que cargaron ataúdes y agredieron físicamente a un reportero y su camarógrafo, provocó que la Primera Sala de ese órgano constitucional considere que este tipo de manifestaciones promueven la discriminación y la violencia en contra de cualquier persona o grupos determinados por no reconocerles igual dignidad humana.
“Se basa en prejuicios y pretenden establecer diferencias carentes de justificación jurídica para validar un trato hostil en su contra e incluso privarles de sus derechos e inclusive la vida” señala la Corte.
Para el órgano de control constitucional de México un discurso de odio puede transmitirse por cualquier medio: palabras, símbolos u otras formas de expresión.
Anteriormente, los jueces de México han condenado la violencia contra la presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, y afirmaron que el hecho era consecuencia de un “discurso de odio” promovido contra los funcionarios del Poder Judicial, desde Palacio Nacional.