Un tribunal de Estados Unidos examinará este martes si el príncipe Harry de Inglaterra obtuvo su visado para entrar al país de forma irregular, después de que las revelaciones sobre su consumo de drogas en el libro “Spare” hayan generado dudas sobre el proceso.
En concreto, un tribunal de Washington evaluará una demanda impuesta por la Fundación Heritage, un laboratorio de ideas de ideología conservadora, contra el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS, en inglés) para obtener información relacionada con el proceso de aprobación del visado del duque de Sussex.
“La amplia cobertura de los medios ha resaltado si el DHS admitió de forma adecuada al duque de Sussex en vista del hecho de que ha admitido públicamente cometer delitos de drogas tanto en Estados Unidos como en el extranjero”, se puede leer en la demanda, a la que ha tenido acceso la cadena CBS.
La Fundanción Heritage argumenta que la ley estadounidense suele considerar a una persona inadmisible para su entrada en el país si hay pruebas de que ha consumido drogas en el pasado.
La demanda busca además que el historial de migración de Harry sea hecho público por el enorme interés del caso.
En su libro de memorias “Spare”, el duque británico cuenta que consumió drogas cuando era adolescente, como cocaína y marihuana.
Además, señala que consultó con una mujer con “poderes”, sin dar su nombre ni decir si era vidente, que le dijo que su madre, Diana de Gales, aprobaba su decisión de iniciar una nueva vida en Estados Unidos con la actriz estadounidense Meghan Markle.
Henry y Markle viven en California desde 2020, tras su decisión de abandonar la familia real británica.