La Presidenta del Tribunal de Justicia de Veracruz, Lisbeth Aurelia Jiménez, podría enfrentar un Juicio Político al permitir la subordinación del Poder Judicial de Veracruz al Poder Ejecutivo.
Lo anterior, al permitir que el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, intervenga, amenace y acuse a jueces de formar parte de una red de corrupción; permitir la detención ilegal de sus jueces y otros actos de subordinación que interfieren en la división de poderes en la entidad.
El abogado penalista, Tomás Mundo Arriasa, recordó que recientemente Angélica Sánchez Hernández, denunció que los jueces del Poder Judicial de Veracruz viven una de las etapas más negras en la historia de la justicia, pues “reciben línea” para poder dictar sus resoluciones, en muchos casos, sin que existan elementos legales; de no proceder como se les ordena, son perseguidos.
Por ese motivo, la misma Jueza fue detenida, amenazada, incomunicada y torturada por elementos de la Secretaría de Seguridad Publica, por lo que aseveró que existen “escandalosas” circunstancias que les limitan ejercer su cargo con autonomía y no tienen plenitud de jurisdicción.
El abogado, dijo que en todo esto, la Presidenta del Poder Judicial tiene responsabilidad y hay elementos suficientes para iniciarle un Juicio Político.
“¿Cuál es la responsabilidad penal para la presidenta del tribunal superior de justicia que prácticamente la entregó a la policía, pero hizo sabiendo que era ilegal esa detención: así es la filosofía de actuar de la presidenta? Por supuesto que si tiene responsabilidad bajo la óptica de la teoría de la imputación objetiva, en primera, la Presidenta sabía que la detendrían, pese a que era ilegal”.
En ese sentido, dijo que Lisbeth Aurelia Jiménez no ha hecho valer la autonomía del Poder que dirige ya que ha permitido abiertamente la intromisión del Poder Ejecutivo.