Si bien BBVA mejoró su estimado de crecimiento de la economía mexicana para 2023, al pasar de 1.4% a 2.4%, para 2024 espera que registre un menor dinamismo y que el Producto interno Bruto (PIB) solo avance un 1.8%.
Por lo que la institución financiera prevé que el presidente Andrés Manuel López Obrador lograría a lo largo de su sexenio un incremento en el PIB acumulado de solo 0.6%.
Respecto a la sucesión presidencial del próximo año, el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano, consideró que no existen candidatos que puedan poner en riesgo la estabilidad macroeconómica y fiscal del país.
“En otros sexenios donde se han visto problemas (no recientes), lo que había era desanclajes fiscales muy importantes. Ahora no estamos viendo eso y por lo tanto en nuestro escenario no está un problema macroeconómico al final del sexenio”, indicó.
Y es que en los últimos días el excanciller Marcelo Ebrard; la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; y el senador Ricardo Monreal, se han subido a la contienda por la candidatura de Morena para 2024.
“En nuestro escenario base no hay un candidato que ponga en juego la estabilidad macro, en parte porque los candidatos del partido oficialista desde ahora han mencionado que habrá continuidad”, dijo Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
De acuerdo con el economista, el país cuenta con buenos fundamentales económicos, donde destacan el nivel de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y la estabilidad de las finanzas públicas.
Por lo que descartó que se vaya a presentar algún problema macroeconómico al cierre de sexenio de López Obrador, debido a que las finanzas públicas están sanas, la deuda respecto al PIB seguirá baja y no se perderá el grado de inversión.
“Creo que es poco probable que tengamos algún movimiento de algún candidato que tuviera alguna propuesta radical que pudiera sacudir todo”, comentó en conferencia de prensa Carlos Serrano.
De hecho, el directivo opinó que debido a las oportunidades que representa el nearshoring, en caso de que hubiera cambios en la política energética y mayor certidumbre a la inversión, en la próxima administración podría haber incluso un mayor crecimiento económico.
“Si vamos a un escenario de un cambio de gobierno donde haya menos incertidumbre que lo que hubo en el pasado, puede seguir una buena marcha de la economía mexicana, y si hay mayor certidumbre a la inversión México podría estar creciendo mucho más, sería factible y por eso en la próxima administración podríamos estar viendo tasas de crecimiento más altas”, consideró.