Las acciones mundiales y las materias primas caían el lunes tras conocerse que la economía china creció más despacio de lo esperado, mientras que el dólar se debilitaba al aumentar las apuestas por un inminente fin de las subidas de tasas de interés en Estados Unidos.

China registró un crecimiento económico del 0.8% en el segundo trimestre, por encima de la previsión del 0.5%, mientras que el ritmo anual se ralentizó más de lo esperado, hasta el 6.3%, muy por debajo de las expectativas del 7.3%.

La semana pasada se produjo una amplia oleada de desplomes del dólar hacia activos de riesgo como las acciones y las divisas de mercados emergentes, así como hacia la renta fija, después de que una lectura más fría de la inflación al consumo en Estados Unidos bastara para convencer a los inversores de que la Reserva Federal podría aprobar este mes el última alza de tasas de su ciclo de política monetaria.

El dólar, que cedía un 0.1% frente a una cesta de seis destacadas divisas, protagonizó la semana pasada su mayor declive semanal del año, con un descenso del 2.3%, ya que los inversores se apresuraron a descartar la posibilidad de un aumento de tasas en septiembre.

El calendario macroeconómico de datos de esta semana es ligero y las autoridades de la Fed se encuentran en su “periodo de silencio” antes de su reunión de política de julio, dejando a los inversores con la gran pregunta de si los movimientos del mercado de la semana pasada continuarán o se revertirán.

“No puedo evitar pensar que hemos ido demasiado lejos y demasiado rápido (…) una cifra de inflación más baja no significa exactamente que la Fed haya terminado y no vaya a subir de nuevo”, dijo Michael Brown, de TraderX.

“Obviamente, van a subir la semana que viene, pero después de eso, los mercados piensan que terminarán y están empezando a descontar recortes para la primera mitad del año que viene, lo que en mi opinión es demasiado agresivo”, señaló. “Como no tenemos mucho en el calendario esta semana, el camino de menor resistencia es la caída del dólar a corto plazo”.

Las acciones mundiales, que registraron la semana pasada su mayor avance semanal desde marzo, restaban un 0.1%, presionadas por el descenso de un 0.3% del paneuropeo STOXX 600, que estaba lastrado por la debilidad de los papeles sensibles a China, como las mineras.

Los futuros de los índices bursátiles estadounidenses borraban las ganancias previas y bajaban un 0.1% antes de una semana repleta de resultados empresariales.

El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a dos años, los más sensibles a los cambios en las expectativas de tasas, operaban estables al 4.721%, justo por encima de los mínimos de un mes.

El dólar perdía un 0.4% frente al yen, a 138.16 unidades, tras el declive del 2.4% de la semana pasada. El euro cotizaba con pocos cambios, a 1.1232 dólares, tras subir un 2.4% la semana pasada y tocar un máximo anual.

En las materias primas, el precio del crudo Brent cedía un 1.4%, a 78.72 dólares el barril, mientras que el del cobre caía un 2.5%, a 8,458 dólares la tonelada.

Reuters

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