El Gobierno británico ha anunciado este jueves que cambiará la manera en que calcula la asignación que otorga anualmente al soberano, de modo que Carlos III recibirá en los próximos años menos dinero del que le habría correspondido en las condiciones actuales.
El ministerio de Economía ha explicado que, entre 2024 y 2027, la Subvención soberana, con la que se sufragan los compromisos oficiales de la Casa Real, equivaldrá a un 12 % -en lugar del 25 % actual- de los ingresos netos del Crown Estate, los bienes patrimoniales de la corona que desde el siglo XVIII administra el Estado (a cambio de esa beca al monarca).
El ministro Jeremy Hunt precisa en un comunicado que el cambio, determinado por una comisión de fideicomisarios, se debe al hecho de que recientemente ha habido “un inesperado aumento” de los beneficios del Crown Estate, gracias a la instalación de campos de energía eólica marina en terrenos de esa cartera real.
Según la nota, la reducción del 25 al 12 % del capital destinado a la Subvención soberana supondrá que Carlos III recibirá en 2024 unos 24 millones de libras (27,6 millones de euros) menos de lo que le hubiera correspondido, y 130 millones (unos 150 millones de euros) menos en 2025 y 2026.
La diferencia se dedicará a “financiar servicios públicos vitales, en beneficio de la nación”, dice Hunt.
Así, en el ejercicio 2024-25, cuando empezará a aplicarse la medida, la Subvención soberana se mantendrá en 86,3 millones de libras (casi 100 millones de euros), el mismo nivel que ahora, de las cuales una parte debe destinarse a las obras de reforma del Palacio de Buckingham, que deben completarse en 2027.
Una vez finalizada la rehabilitación de la residencia oficial del jefe del Estado en Londres, se volverá a revisar el cálculo de la beca a la realeza, indica el comunicado.
El pasado enero, Carlos III indicó que estaba dispuesto a que se rebajara la proporción de capital que recibe del Crown Estate, visto ese inusual incremento de los beneficios por las inversiones eólicas.
Además de la subvención estatal, la monarquía británica tiene sus propios ingresos procedentes de negocios y propiedades privadas, cuyo valor total, no declarado, el periódico “The Guardian” ha cifrado en unos 1, 800 millones de libras (más de 2, 000 millones de euros).