“De la Población Económicamente Activa, 58.9 millones de personas (97.2 %) estuvieron ocupadas durante abril pasado: 1.2 millones más que en el mismo mes de un año antes”, de acuerdo con el INEGI, y la tasa de crecimiento poblacional ha ido decreciendo en los últimos años según la Organización de las Naciones Unidas.
Estamos frente a un potencial incremento en la demanda por talento, dado lo que hemos venido compartiendo del nearshoring en todos los niveles organizacionales, esto además está atrayendo inversiones de capital importantes a México, y hay, como siempre, dos formas de ver esto: como una oportunidad o una amenaza. Nosotros preferimos verlo con un optimismo realista en tres sentidos:
Skilling y Upskilling: contamos con universidades, centros de entrenamiento y plataformas para capacitar a la población en todos los niveles. En el país, según el SIC México existen 3,068 universidades, el ratio per-cápita es de aproximadamente 28 instituciones por millón y según stats.areppim México, en este sentido, está rankeado en el número 12 a nivel global. Lo anterior nos coloca en una posición positiva para lo que el nearshoring representará en el territorio.
Por otro lado, debemos de pensar en todos aquellos trabajadores que no necesariamente pasarán por la universidad, sino que actualmente se emplean en alguna empresa. Aquí también hay una oportunidad de crear espacios para capacitarlos en las competencias que requerirán en el futuro, y México está listo para capturarlo. Según HolonIQ, existen más de 1,000 emprendimientos en lo que se denomina “EdTech”, siendo una gran opción para que los capitales coloquen sus inversiones y mejoren sus ratios de retorno en el futuro.
Automatización: hemos hablado de la automatización y éste es un camino en el cual el territorio nacional puede apalancarse para elevar el nivel de servicios y talento que existe. Según estudios, aproximadamente la mitad de los trabajos en México tienen potencial de automatización, si a esto le agregamos que el salario mínimo y las prestaciones vienen en incremento en los últimos años, estaremos en un escenario donde el talento será impulsado hacia nuevas capacidades y posiciones más sofisticadas y de mejor nivel para los trabajadores. Lo anterior no sólo se reflejará en los trabajos repetitivos y operativos, lo cual es algo positivo, pues esto empujará a la fuerza laboral a subir su propio nivel académico y laboral.
En este sentido según el Foro Económico Mundial, en el país encontramos también alrededor de 1,000 emprendimientos alrededor de la automatización con un crecimiento del 20 % anual aproximado, ¡otra oportunidad para los capitales!
Migración con conveniencia, existen cientos de miles migrantes que cruzan la frontera del sur hacia México con destino final en EE. UU., y esta reflexión la hago por los conflictos que hemos visto alrededor de la migración.
Nosotros planteamos esto desde el punto de vista reflexivo, ¿qué pasaría si comenzamos a formalizar la migración del sur hacia México y lo utilizamos como una vía de crecer la mano de obra en el país? ¿Qué oportunidad real existe aquí? ¿Cómo podemos generar sinergias entre el gobierno y la iniciativa privada para capturar esto?
En conclusión, existen grandes aspectos positivos que debemos ver en este contexto del nearshoring, sabemos que es un tema que hemos tratado últimamente, pero creemos que hay muchos factores de los cuales debemos estar conscientes para poder abordar la oportunidad de forma inteligente y dichas oportunidades existen tanto para los individuos, el gobierno, la iniciativa privada y los capitales de inversión, y ni se diga para los emprendedores mexicanos.
Ale Fayad y Sofía Cruz/Forbes